Couche-Tard abandonó su oferta de 16.200 millones de euros (19.570 millones de dólares) por Carrefour después de que el Gobierno francés se opusiera a la operación, alegando problemas de seguridad alimentaria.

La decisión de poner fin a las conversaciones sobre la fusión se produjo tras una reunión celebrada el viernes entre el ministro francés de Economía, Bruno Le Maire, y el fundador y presidente de Couche-Tard, Alain Bouchard.

"La seguridad alimentaria es estratégica para nuestro país, por eso no vendemos a un gran distribuidor francés. Mi respuesta es muy clara: no estamos a favor del acuerdo. El no es cortés, pero es un no claro y definitivo", dijo Le Maire.

La empresa canadiense había presentado una carta de oferta no vinculante a principios de este mes para comprar el gigante minorista europeo a un precio de 20 euros por acción.

"Lamentamos saber que Couche-Tard no seguirá adelante con sus inversiones en la empresa francesa Carrefour, pero nos anima la noticia de que Couche-Tard y Carrefour explorarán una asociación operativa", escribió en Twitter la ministra canadiense de Comercio, Mary Ng.

Las empresas dijeron que han decidido ampliar sus conversaciones para examinar las oportunidades de compartir prácticas en la compra de combustible, asociarse en marcas privadas y distribuir en redes superpuestas.

"Las áreas de cooperación discutidas se alinean con nuestro plan estratégico de cinco años, así como con nuestro compromiso de fortalecer nuestro negocio principal de conveniencia y combustible y buscar oportunidades en múltiples plataformas de crecimiento relacionadas", dijo el director ejecutivo de Couche-Tard, Brian Hannasch.

BFM TV informó a primera hora del sábado de que el hecho de que las empresas trabajen sobre la base de "cooperaciones industriales" podría permitirles eludir el veto del gobierno francés que puso fin al acuerdo.

(1 dólar = 0,8280 euros)