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La actualización de los requisitos de divulgación en virtud de la política de contenido político exige a los anunciantes que seleccionen una casilla de verificación en la sección "contenido alterado o sintético" de la configuración de sus campañas.
El rápido crecimiento de la IA generativa, que puede crear texto, imágenes y vídeo en cuestión de segundos en respuesta a instrucciones, ha suscitado preocupación por su posible uso indebido.
El auge de los deepfakes, contenidos manipulados de forma convincente para tergiversar la identidad de alguien, ha difuminado aún más las líneas entre lo real y lo falso.
Google dijo que generará una divulgación in-ad para feeds y cortos en teléfonos móviles e in-streams en ordenadores y televisión. Para otros formatos, se exigirá a los anunciantes que proporcionen una "divulgación destacada" perceptible para los usuarios.
El "lenguaje de divulgación aceptable" variará según el contexto del anuncio, dijo Google.
En abril, durante las elecciones generales en curso en la India, se hicieron virales en Internet vídeos falsos de dos actores de Bollywood en los que se les veía criticando al primer ministro Narendra Modi. Ambos vídeos generados por IA pedían a la gente que votara al partido de la oposición, el Congreso.
Por otra parte, OpenAI, dirigida por Sam Altman, declaró en mayo que había desbaratado cinco operaciones encubiertas de influencia que pretendían utilizar sus modelos de IA para "actividades engañosas" en Internet, en un "intento de manipular la opinión pública o influir en los resultados políticos".
Meta Platforms había dicho el año pasado que obligaría a los anunciantes a revelar si la IA u otras herramientas digitales se están utilizando para alterar o crear anuncios políticos, sociales o relacionados con las elecciones en Facebook e Instagram.
