Las naciones de las islas del Pacífico que quieran conectarse a los cables submarinos financiados por EE.UU. tendrán que asegurar sus ecosistemas digitales para protegerse de los riesgos de los datos procedentes de China, declaró un alto funcionario del Departamento de Estado estadounidense.

Estados Unidos se comprometió el año pasado a financiar conjuntamente dos cables submarinos, que serán construidos por Google, y que conectarán el territorio estadounidense de Guam con centros en Fiyi y la Polinesia Francesa, y se ramificarán aún más a través de las remotas islas del Pacífico.

El proyecto de cable intrapacífico propuesto ha ofrecido ramificarse a Papúa Nueva Guinea, Samoa, Tuvalu, Fiyi, Nauru, Islas Marshall, Kiribati, Islas Cook, Wallis y Futuna y los Estados Federados de Micronesia.

El embajador en jefe del Departamento de Estado para el ciberespacio y la política digital, Nathaniel Fick, visitó Fiyi esta semana mientras Washington prioriza qué islas tendrán la oportunidad de conectarse.

Los ecosistemas digitales de los países que se conecten a los cables deben estar asegurados "de extremo a extremo", lo que excluye lo que denominó centros de datos o torres de telefonía "no fiables" construidos en China, declaró el miércoles a la prensa en Sídney.

"Invertir mucho dinero en estos nodos va a requerir que estos estados se comporten de alguna manera que mitigue el riesgo, en la mayor medida posible", dijo.

"Les va a interesar hacerlo si quieren ser nodos de confianza a largo plazo y atraer inversiones continuas".

China y Estados Unidos se disputan la influencia en las islas del Pacífico con ofertas competidoras para infraestructuras. Las Islas Salomón, que alcanzaron un pacto de seguridad con Pekín, están desplegando una red de telefonía móvil financiada por China y construida por la empresa china de telecomunicaciones Huawei.

La empresa australiana de telecomunicaciones Telstra, socia del nuevo proyecto respaldado por Estados Unidos, afirmó en un comunicado este mes que los cables "mejorarán drásticamente la diversidad de rutas entre Guam y Australia a través de Fiyi y otras islas del Pacífico, y entre el territorio continental de Estados Unidos y Australia".

Guam alberga instalaciones militares estadounidenses que serían clave para responder a cualquier conflicto en la región Asia-Pacífico, y Microsoft advirtió el año pasado de que había sido blanco de un grupo de piratas informáticos chinos, Volt Typhoon, que pretendía interrumpir la infraestructura de comunicaciones críticas entre Estados Unidos y Asia en cualquier crisis futura. China dijo que las acusaciones de piratería informática eran desinformación.