El año pasado, 136 países acordaron la primera gran revisión en una generación de las normas de tributación de las multinacionales, con medidas que incluirán un tipo impositivo mínimo del 15%, destinado a disuadir a las empresas de reservar sus beneficios en países de baja tributación.

El gobierno irlandés abandonó su oposición en vísperas del acuerdo, tras haber confiado durante décadas en un tipo bajo del 12,5% para ayudar a convencer a gigantes mundiales como Google de que hicieran de Irlanda su centro europeo y se convirtieran en algunos de los mayores empleadores del país.

"Vamos a seguir invirtiendo: hemos invertido más de 1.500 millones de euros (1.580 millones de dólares) en los últimos cinco años en Irlanda y eso da una idea de nuestro compromiso con el país", dijo Pichai a la emisora nacional RTE en una entrevista, afirmando que los cambios fiscales no suponían "ninguna diferencia" en sus planes de inversión.

"Irlanda es un lugar único. Nos da la oportunidad de atraer a los mejores talentos de la industria. Creo que desempeñará un papel crucial no sólo en Europa, sino que ayudará a impulsar la asociación transatlántica. Y por eso, como empresa, estamos muy comprometidos".

Google emplea a más de 9.000 personas en Irlanda y Pichai dijo que se comprometía a seguir aumentando esa cifra.

Pichai hablaba tras reunirse con el viceprimer ministro irlandés, Leo Varadkar, que encabezaba una misión comercial irlandesa en la costa oeste de Estados Unidos.

Tras reunirse por separado con el director ejecutivo de Apple, Tim Cook, y con el presidente de Microsoft, Brad Smith, Varadkar dijo a la RTE que esperaba que ambos estuvieran entre otras empresas que aumentarían su presencia en Irlanda en los próximos años.

(1 dólar = 0,9485 euros)