Ares Strategic Mining Inc. anunció que la empresa ha completado el trabajo de diseño de la instalación de almacenamiento de relaves (TSF) para su próxima operación de fabricación y procesamiento de fluorita en Delta, Utah, Estados Unidos. Knight Piesold and Co. fue contratada por Ares para prestar servicios de ingeniería para el diseño de la TSF y proporcionar apoyo para el proceso de obtención de permisos.

La nueva TSF se ubicará en la propiedad de 48 acres de Ares y se construirá en etapas. La etapa 1 incluirá la construcción de una única celda de almacenamiento, que se utilizará durante los tres primeros años de funcionamiento. La etapa 2 incluirá la construcción de una segunda celda de almacenamiento, que se pondrá en servicio cuando la celda 1 alcance su capacidad de almacenamiento.

La Etapa 3 elevará todo el terraplén perimetral, lo que combinará las Celdas 1 y 2 en una única celda, que se utilizará durante los años restantes de capacidad. Durante la construcción de las celdas 1 y 2, se excavarán las zonas de huella y se utilizará el material beneficioso para construir los terraplenes perimetrales. Cada celda de almacenamiento se revestirá completamente con un sistema de revestimiento compuesto, que incluye una geomembrana colocada sobre un suelo de lecho de baja permeabilidad.

Se instalará un sistema de recogida de infiltraciones para recoger y recircular el agua de infiltración que drene de los estériles almacenados. En el diseño de la instalación se incluirá un sistema de control del cumplimiento de la normativa medioambiental, así como canales de desvío sin contacto para gestionar las aguas pluviales de escorrentía. El trazado conceptual de la instalación intenta minimizar los volúmenes de materiales que, o bien tendrían que importarse desde fuera del emplazamiento para construir los terraplenes, o bien resultarían sobrantes y requerirían su eliminación fuera del emplazamiento.

En 2018, el gobierno estadounidense clasificó la fluorita como mineral crítico, que se importa en un 100% en todo el país. La clasificación de la fluorita como Mineral Crítico en Estados Unidos se traduce en un periodo de obtención de permisos más rápido, lo que permite iniciar las operaciones mineras con mayor celeridad que las operaciones para minerales convencionales.