En menos de un mes, la moneda del país, escasa de liquidez, ha perdido más de una cuarta parte de su valor frente al dólar estadounidense tras la eliminación de los topes artificiales, y los precios del combustible han subido más de una quinta parte mientras el gobierno aplicaba las medidas fiscales necesarias para desbloquear los fondos de un rescate del Fondo Monetario Internacional (FMI).

Durante los siete primeros meses del año fiscal en curso, el déficit por cuenta corriente del país se redujo en un 67% hasta los 3.800 millones de dólares, frente al déficit de 11.600 millones del mismo periodo del año anterior.

"Este déficit mensual es el más bajo después de 25 meses, e inferior a las expectativas", declaró Mohammad Sohail, director general de Topline Securities. Sohail, citó la caída de la divisa. La debilidad de la divisa ha encarecido las importaciones, reduciéndolas.

Tahir Abbas, jefe de investigación de Arif Habib Limited, declaró que las importaciones del grupo de maquinaria y del grupo de transporte han bajado un 47% y un 61% respectivamente, debido principalmente a las estrictas medidas administrativas adoptadas por el Banco Estatal de Pakistán (SBP), además de la desaceleración económica.