Wang Lei, que también es vicepresidente ejecutivo global de la compañía, hizo estos comentarios en un acto en la ciudad oriental de Wuxi que la firma organizó para celebrar sus 30 años en China, según una persona familiarizada con el asunto y fotos compartidas con Reuters.

Aunque en los últimos años muchas empresas locales han prometido públicamente lealtad al gobernante Partido Comunista Chino a medida que el presidente Xi Jinping reforzaba el papel del partido en toda la sociedad china y en su economía, este tipo de mensajes sigue siendo inusual por parte de empresas extranjeras.

"Construir una empresa local y transnacional que ame al Partido Comunista y ame al país", dijo Wang en su presentación ante una audiencia de unos pocos cientos de participantes, con las palabras parpadeando en la pantalla detrás de él.

AstraZeneca declinó hacer comentarios.

Los comentarios se producen mientras AstraZeneca ha ido aumentando sus apuestas en China con una inversión de 450 millones de dólares para construir una fábrica de inhaladores. El año pasado, China representó el 13% de las ventas totales de AstraZeneca y la empresa es el mayor fabricante de medicamentos de China.

Desde que China empezó a reabrir sus fronteras a principios de este año, tras el fin de su política de tres años de "cero-COVID", muchos responsables de empresas extranjeras, entre ellos el consejero delegado de AstraZeneca, Pascal Soriot, y el de Apple, Tim Cook, han visitado el país para subrayar su compromiso con China.

Pero la reciente represión de las empresas de consultoría y diligencia debida por parte de las autoridades chinas está poniendo nerviosas a las empresas extranjeras, muchas de las cuales habían recurrido a estas consultorías para realizar investigaciones sobre el mercado y los posibles acuerdos.