Thanathorn Juangroongruangkit, de 43 años y líder del disuelto Partido del Futuro Adelante, está acusado de lesa majestad y de infringir las leyes cibernéticas en un Facebook Live de enero de 2021, durante el cual dijo que el gobierno había gestionado mal su campaña de vacunas y favorecido injustamente a Siam Bioscience, una empresa propiedad del rey Maha Vajiralongkorn.

Tailandia tiene una de las leyes de lesa majestad más estrictas del mundo y una condena conlleva una pena máxima de 15 años, mientras que las infracciones de su ley de delitos informáticos se castigan con hasta cinco años de cárcel.

Thanathorn, a quien se concedió la libertad bajo fianza el lunes, niega haber insultado a la monarquía y afirmó que sus críticas iban dirigidas al gobierno, no a la familia real.

"Lo que hice fue para beneficio público y para proteger a la institución real", declaró a los periodistas.

"Quiero subrayar que el uso de esta ley no es algo bueno, y desde luego no es bueno para la monarquía", añadió, refiriéndose a la ley de lesa majestad.

Siam Bioscience, que no había producido vacunas hasta el año pasado, fue elegida para fabricar la vacuna COVID de la británica AstraZeneca para su distribución en el sudeste asiático. También recibió 20 millones de dólares en subvenciones del gobierno para desarrollar su capacidad.

Thanathorn también se había quejado de que el gobierno debería haber diversificado sus fuentes de vacunas.

Posteriormente, Tailandia utilizó tres tipos diferentes de vacunas COVID, lo que, según Thanathorn, demostraba que sus observaciones eran de interés público.

La denuncia contra él fue presentada por un funcionario de la oficina del primer ministro. El gobierno, AstraZeneca y Siam Bioscience han mantenido el acuerdo de producción de vacunas.

La oficina del fiscal general no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.

Thanathorn fue inhabilitado para la política durante 10 años en 2020 por el Tribunal Constitucional a causa de un préstamo que concedió a su antiguo partido de la oposición. Su acusación se produce mientras decenas de miembros de un movimiento estudiantil prodemocrático afiliado a su partido esperan ser juzgados por cargos similares, que ellos niegan.