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Es la segunda vez en un año que el fabricante europeo de aviones zanja las propuestas de compra de activos de la endeudada Atos, después de que hace un año declinara hacer una oferta por una participación minoritaria en un negocio más amplio tras la reacción de sus propios inversores.
Atos, que en enero nombró a su cuarto nuevo consejero delegado en menos de dos años y vio cómo las conversaciones sobre otra posible venta fracasaban el mes pasado, ha lidiado con una serie de advertencias de beneficios y busca recaudar fondos para hacer frente a su deuda.
"Atos está analizando la situación resultante y evaluando activamente alternativas estratégicas que tendrán en cuenta los imperativos soberanos del Estado francés", afirmó en un comunicado.
Airbus dijo que había tomado la última decisión "tras considerar detenidamente todos los aspectos de una posible adquisición" de las actividades de big data y seguridad.
Las acciones de Atos cayeron alrededor de un 18%. Airbus subió alrededor de un 1%.
"El fracaso de este proceso de venta plantea tanto un problema de liquidez... como un problema relativo a la reestructuración de la deuda", dijo el analista Nicolas David, de Oddo BHF.
Con activos considerados estratégicos por el gobierno francés, los problemas de Atos han llamado la atención de los legisladores franceses y son objeto de audiencias en el Senado.
Atos, antiguo miembro del índice francés CAC 40 blue-chip, ha visto caer en picado el precio de sus acciones en los dos últimos años tras una serie de reveses que incluyeron un plan de adquisición de su rival estadounidense DXC mal recibido en 2021.
El último revés se produce semanas después de que también fracasaran las conversaciones entre Atos y el multimillonario checo Daniel Kretinsky sobre la venta de las operaciones heredadas de Atos, aunque algunos medios han informado de que está considerando una nueva oferta.
Una persona familiarizada con el asunto dijo que Airbus se había retirado de las conversaciones de SDE debido a las preocupaciones sobre el riesgo y la agitación más amplia que rodea a Atos.
Airbus declinó añadir nada a su breve declaración sobre el fin de las conversaciones de adquisición de SDE.
No hubo comentarios inmediatos del ministerio de finanzas o del principal accionista de Atos, One point.
Se ha considerado que al gigante aeroespacial europeo le preocupa que su posición en una industria de defensa cada vez más centrada en el software corra peligro si las actividades de Atos son absorbidas por un rival como la firma de defensa francesa Thales.
El consejero delegado de Thales, Patrice Caine, restó importancia recientemente a las sugerencias de que Thales podría comprar la totalidad o parte de BDS, que Airbus había ofrecido tentativamente comprar por entre 1.500 y 1.800 millones de euros, pero no descartó ninguna transacción específica. (Información de Olivier Sorgho y Diana Mandiá en Gdansk, Tim Hepher e Ingrid Melander en París; Edición de Bernadette Baum)
