Los analistas, de media, esperaban un beneficio neto de 104 millones de euros en el segundo año de beneficios de la compañía con sede en Mallorca tras las pérdidas provocadas por la pandemia del COVID-19.
El mayor grupo hotelero español incrementó sus ingresos un 15% hasta los 1.920 millones de euros con la apertura de 12 nuevos hoteles en Europa y Asia y el aumento de las tarifas en sus habitaciones de gama alta.