Los abogados de la NCA declararon ante el Tribunal Superior de Londres que el dinero es probablemente "producto de conductas ilícitas", una opinión compartida por Barclays, que fue el primero en ponerse en contacto con la agencia para informarle sobre el dinero.

Andrew Sutcliffe, representante de la NCA, dijo en los documentos judiciales que la NCA establecerá un plan de reclamación para permitir a los "titulares de cuentas inocentes" solicitar la devolución del dinero si pueden demostrar que no se trata de bienes de origen delictivo.

El juez Robin Knowles dijo que estaba dispuesto a dictar la orden civil de recuperación "sin dudarlo".

"Acogemos con satisfacción la sentencia del Tribunal Superior, que permite transferir los fondos a la NCA para apoyar aún más sus esfuerzos por detener el fraude y la delincuencia económica", declaró un portavoz de Barclays.

La NCA dijo que el caso era "un gran ejemplo de cómo el sector público y el privado pueden trabajar juntos para recuperar el producto del delito".

"La identificación proactiva de estos fondos por parte de Barclays fue la razón por la que pudimos emprender esta acción", declaró Adrian Searle, director del Centro Nacional de Delitos Económicos de la NCA.

"El dinero se acreditará a las arcas públicas y una parte se utilizará para financiar una serie de trabajos que incluyen programas diseñados para prevenir el fraude y proteger a las víctimas potenciales", añadió Searle en un comunicado.