El fabricante alemán de productos de cuidado personal también quiere evitar perder la posición de mercado de sus marcas, algo de lo que Beiersdorf tiene "una larga y dolorosa historia", dijo el consejero delegado a los accionistas durante la junta general anual de la compañía.

El CEO añadió que el impacto de la guerra en Ucrania en las operaciones de Beiersdorf "no es significativo", por lo que no hay razón para ajustar las previsiones del grupo.

El competidor Henkel también dijo a principios de abril que continuaría con su negocio en Rusia, aunque deteniendo todas las inversiones, la publicidad y las medidas de patrocinio.