Un estudio aleatorizado, triple ciego y controlado con placebo con el probiótico Protectis de BioGaia demostró que aumentaba los títulos de anticuerpos contra el SARS-CoV-2 en voluntarios sanos cuando habían transcurrido 28 días o más desde la vacunación. Ello sugiere que la suplementación con probióticos puede aumentar la protección a largo plazo contra las infecciones irruptivas. En el estudio participaron 159 adultos sanos sin infección previa por el SRAS-CoV-2 ni vacunación contra el COVID-19.

Los participantes consumieron BioGaia Protectis (Limosilactobacillus reuteri DSM 17938) + 10 microgramos de vitamina D3, o un producto placebo que sólo contenía vitamina D3 durante 6 meses. Durante el periodo de intervención se infectaron 12 sujetos, y 17 fueron vacunados en su totalidad y se les tomaron muestras 28 días o más después de la vacunación. El objetivo del estudio era investigar el efecto de la suplementación probiótica de BioGaia Protectis en las respuestas de anticuerpos específicos contra el SARS-CoV-2 tras la infección natural o la vacunación.

Aunque el resultado primario, basado en sujetos infectados, no alcanzó una diferencia estadísticamente significativa entre los grupos de intervención, los individuos vacunados que consumieron BioGaia Protectis mostraron niveles de anticuerpos IgA significativamente mayores cuando habían transcurrido 28 días o más desde la vacunación. El estudio se llevó a cabo en el Centro de Investigación de Interacciones Nutrición-Itestino-Cerebro de la Universidad de Ãurebro (Suecia). Los resultados sugieren que BioGaia Protectis puede mejorar la protección a largo plazo contra las infecciones irruptivas tras la vacunación.

El mismo tipo de anticuerpos que aumentan con los probióticos en este estudio han demostrado anteriormente ser protectores contra las infecciones irruptivas.