En una entrevista concedida al semanario Journal du Dimanche, el presidente de Canal+, Maxime Saada, declaró que TF1 había solicitado una subida del 50% en su contrato con Canal+ que finalizaba el 31 de agosto, lo que era inaceptable.

"Los canales de TDT (Televisión Digital Terrestre) -como los del grupo TF1- son gratuitos para el público en general y deben seguir siéndolo", dijo.

El diario francés Le Parisien dijo el sábado que había visto una carta de la ministra de Cultura, Rima Abdul-Malak, en la que pedía a la dirección de Canal+ "que mostrara su sentido de la responsabilidad y su interés general para evitar privar a cientos de miles de hogares de recibir todos los canales de la TDT".

Saada dijo que aunque las negociaciones con TF1, filial del grupo Bouygues, eran asuntos privados entre las empresas, el gobierno tenía medios para intervenir.

"Las autoridades públicas podrían pedir a TF1 que respete la obligación de poner su señal a disposición de forma gratuita, algo que reclamamos", añadió.

Los dos grupos ya se habían enfrentado por esta cuestión en la primavera de 2018. Canal+ había interrumpido temporalmente la emisión de los canales gratuitos del grupo TF1 para sus abonados tras negarse a pagar por la emisión de canales que, de otro modo, serían accesibles gratuitamente a través de la TDT.

La señal sólo se restableció entonces tras la intervención de CASA, la autoridad reguladora del sector audiovisual, y del entonces ministro de Cultura.