El máximo ejecutivo de BP en Estados Unidos, Dave Lawler, dejará la empresa, según informó el viernes la compañía energética en un memorándum a los empleados, pocas semanas después de que el consejero delegado de BP, Bernard Looney, dimitiera de la empresa.

La marcha de Lawler acumula presión sobre el presidente de BP, Helge Lund, y el consejo de administración, que tratan de proyectar estabilidad tras la abrupta dimisión de Looney a principios de este mes, tras menos de cuatro años en el máximo cargo, por no haber revelado completamente detalles de sus pasadas relaciones personales con colegas.

Estados Unidos es el mayor país en el que opera BP. Incluye la producción de petróleo y gas en el Golfo de México y en las cuencas de esquisto terrestres, varias refinerías, así como grandes inversiones en energía eólica marina, biogás y comercio minorista.

Lawler, de 55 años, se incorporó a BP en 2014 y dirige desde entonces el negocio de esquisto de BP, conocido como BPX Energy.

Supervisó la adquisición por parte de BP de los activos de esquisto en tierra firme de BHP por valor de 10.500 millones de dólares, lo que la convirtió en uno de los principales productores de la cuenca petrolífera del Pérmico.

Lawler, presidente de BP América, se marcha "para buscar nuevas oportunidades profesionales", dice la nota vista por Reuters. El FT fue el primero en informar de la noticia.

Orlando Alvarez sustituirá a Lawler al frente de BP América. Alvarez continuará en su puesto de vicepresidente senior de comercio de gas y energía, Américas. Kyle Koontz asumirá el cargo de director ejecutivo de BPX energy, según la nota. (Información de Ron Bousso en Londres, Juby Babu en Bengaluru; Edición de Shilpi Majumdar y Daniel Wallis)