Los hundimientos relacionados con las operaciones de las más de treinta minas de sal de Braskem bajo la ciudad costera de casi un millón de habitantes en el noreste de Brasil volvieron a estar en el punto de mira este mes tras el derrumbe de parte de una mina.

Braskem comenzó a extraer sal gema en Maceió en la década de 1970, pero las operaciones se interrumpieron en 2019 después de que las autoridades dijeran que habían contribuido al hundimiento de cinco barrios, haciendo la zona "inhabitable".

La policía federal dijo en un comunicado que había lanzado una operación llamada 'Lágrimas Saladas' para avanzar en las investigaciones sobre lo que denominó "crímenes cometidos durante los años de exploración de sal gema en Maceió".

La policía cumplió 14 órdenes de registro e incautación en Maceió, Río de Janeiro y Aracaju por orden de un tribunal federal del estado de Alagoas, donde se encuentra Maceió.

"Se encontraron pruebas de que las actividades mineras no seguían los parámetros de seguridad establecidos en la literatura científica y en los respectivos planes mineros", dijo la policía federal.

"Además, se identificaron indicios de que se presentaron datos falsos y se omitió información relevante a los organismos públicos responsables del control de las actividades", añadieron.

Braskem dijo en un comunicado separado que estaba supervisando la operación policial y que se había puesto a disposición de las autoridades.