Buyer Group International, Inc. anunció la finalización de la Fase Uno de un enfoque multifase para desarrollar una Estimación Inicial de Recursos Minerales (EMR) para el proyecto de platino Shambhala. La fase uno del programa de exploración incluyó una amplia campaña de muestreo de superficie que abarcó 270 lugares únicos en las 84 concesiones mineras de la empresa que rodean la histórica mina New Rambler. El geólogo garantizó la cadena de custodia y envió estas muestras a American Assay Laboratories para obtener los resultados de los ensayos, que se utilizaron para generar una interpolación geoespacial, geoquímica y geoespacial.

Resultados analíticos: En los mapas térmicos se muestran dos anomalías geoquímicas notables presentes alrededor de la galería Shambhala #71, el punto de partida previsto originalmente para el desarrollo potencial. Este corte presenta varios intereses químicos, como se describe en las muestras de ensayo sin cadena de custodia realizadas en el material de desecho cerca del corte #71 y en las lecturas XRF del interior. Esta rotura podría representar una zona de cizalla, un contacto agudo entre rocas máficas a ultramáficas más antiguas y una monzonita de cuarzo más joven, o alguna combinación de ambas, es decir, un contacto que fue explotado como debilidad estructural al producirse forzamientos tectónicos.

Estas anomalías identificadas justifican una mayor exploración con actividades refinadas de muestreo y cartografía de fase I. Con el fin de mejorar la precisión y el suavizado del modelo de interpolación, BYRG tiene previsto llevar a cabo un programa de muestreo de suelos más centrado y de mayor resolución (espaciado de las muestras = 200 pies) dentro de la zona del punto caliente identificado, bloques de reclamación 37 - 39, 42 - 44, y 47 - 49. Además, se llevará a cabo un mapeo geológico en esa misma zona a una escala muy fina, ~1:5000, para identificar mejor y restringir la geometría de las zonas de cizalla con el fin de proporcionar una visión de la naturaleza de la anomalía geoquímica estructural.

Por último, la geofísica a escala local a regional, ya sea a través del estudio aeromagnético del USGS o de investigaciones locales con GPR, podría proporcionar una valiosa información sobre la geología del subsuelo. El GPR local sería crucial para identificar explotaciones históricas conocidas en la zona de las reclamaciones, al tiempo que identificaría posibles fallas o discontinuidades estructurales que podrían servir como objetivos razonables de perforación. Como estamos justo en lo que creemos que es un sistema de vetas finas de platino accesible desde la superficie, queremos entrar y abrir el socavón, proseguir y ampliar las labores existentes.

Todo el equipo está lleno de una sensación de logro. Este es el fruto de dos años de estudio sobre el terreno. Esta investigación servirá de base para futuras acciones, como el traslado para iniciar la Fase 2, que incluirá la creación de un informe técnico NI 43-101 que explicará el modelo geológico básico del proyecto y propondrá posibles objetivos de perforación para una exploración más exhaustiva.