La constructora, que opera en más de 20 países repartidos por África, Europa y América Latina, obtuvo un beneficio neto consolidado de 41 millones de euros en 2022, frente a los 24 millones de euros de hace un año.

Las ventas globales aumentaron un 47% hasta alcanzar la cifra récord de 3.800 millones de euros, "impulsadas por una fuerte contribución del negocio de Ingeniería y Construcción en Latinoamérica y África, con la ejecución de varios proyectos a toda máquina".

Los beneficios antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones (EBITDA) aumentaron un 31% hasta 541 millones de euros en 2022, aunque el margen EBITDA cayó al 14% desde el 16% del año anterior.

La facturación en Latinoamérica creció un 145% hasta los 1.500 millones de euros, convirtiéndose en la región que más contribuyó a la facturación, seguida de África, donde las ventas aumentaron un 44% hasta los 1.180 millones de euros,

En Europa, la cifra de negocios cayó un 16%, hasta 510 millones de euros, afectada por un descenso interanual de la actividad del 30% en Polonia, debido a la incertidumbre relacionada con el conflicto de Ucrania, mientras que en Portugal, el constructor tiene grandes proyectos en cartera, concretamente las obras de ampliación del metro y un proyecto de tren de alta velocidad.

La cartera de pedidos de la empresa alcanzó un máximo histórico de 12.600 millones de euros, un 66% más que un año antes, tras la adjudicación de grandes proyectos relacionados con infraestructuras ferroviarias, principalmente en Angola, México y Colombia. El capex ascendió a 351 millones de euros.

La constructora, que pertenece en un 40% a la familia Mota y en un 32,41% a la China Communications Construction Company (CCCC), prevé que su volumen de negocio crezca en torno al 20% en 2023.

(1 dólar = 0,9422 euros)