"Esperamos que el presupuesto trace el camino hacia una cierta consolidación fiscal", dijo Taimur Baig, que también es director gerente de DBS.

"La moderación de la demanda es una estrategia sensata a seguir, incluso mientras se siembran las semillas del crecimiento a largo plazo mediante la inversión en infraestructuras y la planificación estratégica", añadió.

El DBS Bank espera que el gobierno se fije como objetivo un déficit fiscal del 5,8-5,9% del producto interior bruto (PIB) en 2023/24, frente al 6,4% previsto para este ejercicio que finaliza el 31 de marzo.

La ministra india de Finanzas, Nirmala Sitharaman, presentará el presupuesto federal para el próximo ejercicio el 1 de febrero. Se trata del último completo antes de las elecciones generales de mayo de 2024.

El gobierno ha dicho que pretende reducir su déficit fiscal al 4,5% para el ejercicio 2025/26.

Una encuesta de Reuters entre economistas espera que el gobierno se centre en la consolidación fiscal en el próximo presupuesto, ya que la ralentización del crecimiento económico le limitaría gastar más.

VULNERABILIDADES MACRO

Las vulnerabilidades macro de la India no son triviales, dijo Baig del DBS Bank, ya que existe una deuda "sustancial" a nivel del gobierno central. Los ratios deuda/PIB de las empresas tampoco son bajos en comparación con los estándares internacionales.

Los préstamos en dólares también son preocupantes, añadió.

Es probable que el gobierno sea consciente de la ralentización del crecimiento en Estados Unidos, tras las múltiples subidas de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal, lo que podría afectar a la demanda de exportaciones de los mercados emergentes, dijo Baig.

"La India no existe en un capullo".

También en la India se espera que los tipos de interés se mantengan elevados en 2023, ya que es improbable que la inflación impulsada por el mercado interno baje lo suficiente como para que el banco central empiece a pensar en recortar los tipos, según Baig.

El DBS Bank prevé que el tipo repo terminal alcance un máximo del 6,50%.

"El hecho de que los tipos de interés reales, tanto en rupias como en dólares, vayan a ser más altos es un desincentivo adicional que se suma al hecho de que la demanda mundial se verá obstaculizada", dijo Baig.

"Aunque el sentimiento es positivo, hay un viento cíclico global en contra que también afectará al sentimiento inversor indio".