WIESBADEN (dpa-AFX) - El significativo descenso de la inflación hace albergar esperanzas de que la economía alemana vuelva a repuntar. Según los datos preliminares publicados por la Oficina Federal de Estadística el lunes, la tasa de inflación anual fue del 3,8 por ciento en octubre. Se trata del nivel más bajo desde agosto de 2021, cuando también fue del 3,8%. "La caída de las tasas de inflación también mejora las perspectivas económicas", explicó el economista jefe de VP Bank, Thomas Gitzel. Según el jefe de investigación económica del Ifo, Timo Wollmershäuser, la economía alemana ha tocado fondo: "A partir de otoño, las cosas deberían empezar a remontar lentamente."

En verano, sobre todo las reticencias de los consumidores frenaron la economía alemana. El Producto Interior Bruto (PIB) cayó ligeramente un 0,1% en el tercer trimestre en comparación con el trimestre anterior tras los ajustes de precios, estacionales y de calendario, según anunció también el lunes la Oficina Federal de Estadística en una primera estimación. Según la agencia, con sede en Wiesbaden, los impulsos positivos procedieron de las inversiones de las empresas en bienes de equipo, por ejemplo en vehículos y maquinaria.

Según los últimos datos, la producción económica siguió creciendo ligeramente en primavera (más del 0,1%), pero se estancó a principios de año. Así pues, la economía alemana evolucionó algo mejor de lo previsto. Los estadísticos habían calculado inicialmente un estancamiento en el segundo trimestre y un descenso de la producción económica a principios de año.

El consumo privado es un pilar importante de la economía alemana. Sin embargo, el aumento significativo de los precios es una carga para los consumidores. Pueden permitirse menos por su dinero. Muchos reducen sus gastos de consumo. También en octubre, el aumento de los precios de los alimentos por encima de la media (más del 6,1%) en comparación con el mismo mes del año pasado supuso una carga para la gente. En cambio, los precios de la energía bajaron por primera vez desde enero de 2021, un 3,2%, según datos preliminares.

Según muchos economistas, es probable que la inflación siga debilitándose en los próximos meses. El economista Friedrich Heinemann, del centro de investigación ZEW de Mannheim, espera que la inflación caiga hacia la marca del tres por ciento a finales de año.

Según el jefe de estudios económicos del Ifo, Wollmershäuser, es probable que los ingresos de los hogares suban más que los precios, "de modo que cabe esperar un aumento del poder adquisitivo y un incremento gradual del consumo privado".

Las exportaciones sienten la debilidad de la economía mundial

La economía alemana también se enfrenta a los vientos en contra de unos tipos de interés más altos. Estos están deprimiendo la demanda de servicios de construcción, entre otras cosas. Al mismo tiempo, el sector exportador está sintiendo los efectos de la debilidad de la economía mundial. El economista Gitzel no espera de momento ningún impulso del comercio exterior para la economía alemana, orientada a la exportación.

No obstante, el estado de ánimo de la economía alemana mejoró en octubre por primera vez en seis meses. Tanto la situación actual como las expectativas se valoraron mejor, como mostró el índice Ifo de clima empresarial. "La economía alemana ve un resquicio de esperanza en el horizonte", comentó recientemente el Presidente del Ifo, Clemens Fuest.

Rebaja de las previsiones económicas

Los principales institutos de investigación económica prevén que el producto interior bruto alemán se contraiga un 0,6% en 2023 en su conjunto. En primavera, los institutos aún partían de la base de un minicrecimiento del 0,3%. El año que viene, se espera que la economía alemana crezca un 1,3%.

Mientras tanto, el Gobierno alemán espera que la producción económica disminuya un 0,4% en 2023. Sin embargo, el Ministro Federal de Economía, Robert Habeck, cree que la economía ha tocado fondo entretanto. "Hemos tocado fondo, estamos saliendo del valle y luego volverá a subir", había dicho recientemente el político verde. También para 2024 se prevé un crecimiento del 1,3%.

El economista jefe del Commerzbank, Jorg Krämer, es más pesimista: "En el semestre de invierno, la economía alemana probablemente volverá a contraerse algo, porque está sufriendo las subidas masivas de los tipos de interés por parte del BCE y de casi todos los bancos centrales occidentales". Al mismo tiempo, según la valoración de Krämer, es improbable que el consumo se recupere como esperaban los optimistas./mar/DP/jsl