PARÍS/FRANKFURT (dpa-AFX) - La próxima votación de los accionistas de Linde sobre el fin de la cotización del productor de gas y fabricante de plantas en Alemania podría convertir el 18 de enero en un "día importante" para el Dax. Al menos eso es lo que escriben los expertos en índices del Deutsche Bank, Carolin Raab y Maximilian Uleer, en un estudio presentado el martes.

Con una capitalización bursátil total de 150.000 millones de euros, Linde es el primer peso pesado del principal índice alemán. La capitalización bursátil total del Dax 40 caería considerablemente como resultado de una exclusión de la bolsa y, por tanto, tendría un impacto negativo en la percepción internacional, espera Raab. Al mismo tiempo, sin embargo, la composición sectorial del índice se diversificaría.

Mientras tanto, abundan las especulaciones sobre los posibles sucesores de Linde; y no sólo en el Dax, sino también en el EuroStoxx 50 y el Stoxx Europe 50, así como en el Stoxx Europe 600.

Los accionistas de Linde votarán sobre la exclusión de bolsa en una junta general extraordinaria el miércoles por la tarde. Si dan el visto bueno, se espera que en la semana del 20 de febrero se celebre una vista ante el más alto tribunal civil y penal de la República de Irlanda, y entonces Linde probablemente dejará de cotizar en la Bolsa de Fráncfort el 1 de marzo, prevén los expertos del Deutsche Bank y el analista de índices Yohan Le Jallé, de Societe Generale.

Según ellos, es probable que el sucesor de Linde en el Dax sea el fabricante de armas y proveedor de automoción Rheinmetall. Y este sería el caso incluso si Commerzbank, con su valor bursátil libremente negociable de unos 9.800 millones de euros en la actualidad - como es el caso - siguiera estando ligeramente mejor que Rheinmetall. La razón es el criterio de rentabilidad introducido por la Deutsche Börse en el curso de la reforma de su índice de 2021: una empresa sólo puede ser incluida en el Dax si ha generado un resultado de explotación (Ebitda) positivo en los dos últimos ejercicios.

En 2020, sin embargo, no fue así en el Commerzbank, explican los expertos del Deutsche Bank. Y como Commerzbank no tenía previsto presentar sus cifras de negocio para 2022 hasta febrero, podría ser demasiado tarde con vistas a una admisión directa en el Dax como sucesor de Linde.

En el EuroStoxx 50, Le Jallé espera que la eléctrica alemana RWE regrese al primer puesto de la zona euro, según su último estudio del 5 de enero. En el Stoxx 50, según él, es probable que suba el banco holandés ING.

En otoño del año pasado, el director general Sanjiv Lamba explicó que la intención de Linde de abandonar el Dax se debía principalmente a que la doble cotización en Nueva York y Fráncfort tenía un impacto negativo en la valoración de la acción. Una razón importante para ello es probablemente el tope del peso máximo de cada empresa individual en el Dax. En cuanto se alcanza el límite superior del 10% del valor bursátil total, se pone un tope en el curso de las revisiones trimestrales del Dax. Esto, a su vez, tiene implicaciones para las estrategias pasivas que siguen al Dax en términos reales. Los fondos cotizados (ETF) que siguen al Dax deben reducir sus participaciones en consecuencia, explica Raab, analista de índices.

Si Linde deja de estar representada en el índice líder a principios de marzo, el proveedor de software SAP, con un valor bursátil actual de unos 130.000 millones de euros, y el grupo industrial Siemens, con 121.000 millones de euros, serán los mayores grupos del Dax. Según Raab, su peso en el índice principal debería entonces acercarse al límite máximo del 10%, pero seguir siendo inferior.

En cuanto a los sectores, la ponderación de los materiales básicos en el índice también sería la que más cambiaría, pasando del 15% actual a alrededor del 7%. Todos los demás sectores tendrían una ponderación ligeramente superior.

En el EuroStoxx y el Stoxx 600, es decir, los índices con las 50 mayores empresas cotizadas de la zona euro y las 600 mayores de Europa, las acciones de Linde también tienen una ponderación elevada, escribe el experto del Deutsche Bank. En el índice líder de la eurozona, es de casi el 5%. En el Stoxx 600, es del 1,5%, y si se observa también la cuota de Linde en el subsector químico, llega al 35%.

"Todos los fondos cotizados en bolsa y otros seguidores de índices que tengan como referencia los índices Dax o Stoxx se verían obligados a vender acciones de Linde en la fecha del informe", explica Raab. "Hemos evaluado 300 ETF que contienen acciones de Linde y esperamos una salida de Linde de unos 3.200 millones de euros". A esto habría que añadir todos aquellos otros fondos gestionados activamente que podrían vender o comprar acciones de Linde en previsión de la exclusión de bolsa. El proveedor de índices MSCI, por su parte, ya había clasificado a Linde como una acción estadounidense, por lo que sus índices no se verían afectados./ck/mis/jha/