El gigante chino de las baterías CATL está en conversaciones para establecer centros de investigación y desarrollo en Hong Kong con el fin de crear nuevas tecnologías que puedan licenciarse en el extranjero y dentro de la industria, según declaró su presidente a la prensa el lunes.

La posible expansión de I+D en Hong Kong se alinea con la estrategia de CATL de poner mayor énfasis en la exportación de tecnologías de baterías, no sólo de baterías, ya que los vehículos eléctricos (VE) y las baterías chinas se enfrentan a un escrutinio cada vez más intenso por parte de los gobiernos extranjeros.

El presidente Robin Zeng, fundador del mayor fabricante de baterías del mundo, hizo estos comentarios antes de una reunión del parlamento chino, la Asamblea Popular Nacional. Es miembro de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino (CCPPC), un órgano consultivo superior de expertos, líderes empresariales y representantes de otros partidos políticos, que celebró el lunes su reunión de apertura del encuentro anual.

Algunos de los intentos de concesión de licencias de CATL en el extranjero se han topado con obstáculos. Ford anunció el año pasado sus planes de invertir 3.500 millones de dólares en la construcción de una planta de baterías para vehículos eléctricos en Michigan con ayuda de la tecnología de CATL, pero el acuerdo ha provocado la ira de algunos legisladores estadounidenses.

Mientras tanto, las preocupaciones sobre la influencia de China en la cadena de suministro de baterías para VE se han extendido al creciente estatus del país como exportador de vehículos. Las exportaciones han sido un motor de crecimiento para los fabricantes de automóviles en China a medida que se debilita la demanda en el país.

La Comisión Europea inició el año pasado una investigación sobre las subvenciones a los VE en China.

Cuando se le preguntó por las preocupaciones europeas sobre el exceso de capacidad china, Zeng dijo que Europa aún no tiene suficientes productos de "mayor calidad".

La sonda de la UE no preocupa a Zeng, quien afirmó que la industria de los VE ha recibido "un apoyo regular del gobierno" mientras China persigue sus objetivos de neutralidad de carbono.

Aunque el mercado europeo ha experimentado una ligera ralentización, ya que las baterías de los vehículos eléctricos se consideran demasiado caras, un mayor número de inversiones en plantas de baterías allí permitirá un mayor crecimiento, afirmó Zeng.

Cree que Alemania "se pondrá al día muy rápidamente" en electrificación y podría pedir a China más vehículos eléctricos en unos años.

A principios de este mes, Estados Unidos abrió una investigación sobre si las importaciones chinas de vehículos plantean riesgos para la seguridad nacional y dijo que podría imponer restricciones a la tecnología de los coches "conectados".

Zeng dijo que tales preocupaciones eran innecesarias y que podrían resolverse mediante la comunicación. (Reportaje de Sarah Wu; Reportaje adicional de Brenda Goh y Zhang Yan; Edición de Jacqueline Wong y Susan Fenton)