El proveedor de piezas de automóviles, que registró beneficios en 2021 por primera vez tras dos años de pérdidas, volvió a estar en números rojos en el trimestre abril-junio con una pérdida neta de 251 millones de euros (256,05 millones de dólares) causada por los cierres en China, los problemas de la cadena de suministro en Europa, el aumento de los tipos de interés y los costes por deterioro.

Confirmó sus perspectivas para el año de un margen EBIT (beneficios antes de intereses e impuestos) ajustado del 4,7%-5,7% sobre unas ventas de 38.300-40.100 millones de euros, lo que implica un segundo semestre más fuerte de lo previsto en las estimaciones del consenso de los analistas.

"El viento en contra actual es más bien un huracán y no va a remitir pronto", dijo la directora financiera Katja Duerrfeld en un comunicado.

"No podemos estar del todo satisfechos con nuestros resultados comerciales actuales -aunque sean los esperados- pero somos optimistas para la segunda mitad del año", añadió.

Continental dijo que prevé un suministro energético estable en Europa, aunque una escasez de gas natural relacionada con la tensión entre Occidente y Moscú por Ucrania llevaría a una reducción de su capacidad de producción.

El regulador energético alemán ha pedido a las empresas, al gobierno y a los consumidores que reduzcan su consumo de gas y ha solicitado a las mayores empresas que presenten planes de emergencia para recortar aún más el uso durante los meses de máxima demanda del invierno.

Continental está adoptando medidas para que todos los suministros sean más seguros, como repartir las compras entre varias fuentes y aumentar las existencias. También repercutirá algunos costes crecientes en los clientes, dijo.

Las perspectivas para todo el año incluyen 3.500 millones de euros de costes adicionales en energía, logística y materias primas. Los costes de flete para los envíos estándar al extranjero fueron en algunos casos ocho veces más altos que en años anteriores, dijo.

El proveedor adoptó un tono más positivo que su competidor Aptiv, que el jueves pasado rebajó sus previsiones de beneficios e ingresos anuales ante el empeoramiento de la situación económica en Europa y la amenaza de una interrupción del suministro de gas desde Rusia.

Los fabricantes de automóviles, desde BMW hasta Volkswagen y Stellantis, han dicho en las llamadas de ganancias que la demanda está empezando a caer en Europa y América del Norte y los analistas citan la creciente evidencia de que los consumidores se resisten a los precios más altos y guardan su dinero en efectivo para las necesidades.

Continental confirmó los resultados preliminares del segundo trimestre que publicó el 20 de julio, incluyendo un margen EBIT ajustado del 4,4% y unas ventas consolidadas de 9.400 millones de euros, ligeramente por encima de las expectativas de los analistas.

(1 dólar = 0,9803 euros)