NUEVA YORK, 21 mar (Reuters) - Una señal clave del mercado de bonos de una próxima recesión ha oscilado en rojo continuamente durante el tiempo más largo de la historia, incluso si la economía de Estados Unidos está lejos de mostrar señales de una contracción del crecimiento.

La parte de la curva de rendimiento del Tesoro que traza la rentabilidad a dos y 10 años se ha invertido continuamente -lo que significa que los bonos a corto plazo rinden más que los más largos- desde principios de julio de 2022. Esto supera el récord de 624 días de inversión registrado en 1978, dijo Deutsche Bank en una nota el jueves.

Una inversión de la curva a dos y 10 años es una señal tradicional de una próxima recesión.

Los bonos a corto plazo rinden más que los vencimientos más largos, porque los inversores esperan que las tasas de interés se mantengan altas a corto plazo, mientras la Reserva Federal lucha contra la inflación, al tiempo que los retornos a largo plazo son más bajos por las expectativas de que el banco central reduzca las tasas de interés para estimular una economía debilitada.

Una curva de rendimientos invertida también suele ser negativa por sí misma para la actividad económica y los mercados financieros, ya que el aumento de los retornos a corto plazo eleva los costos de los préstamos al consumidor y comerciales, mientras que la menor compensación de los préstamos a largo plazo desincentiva la asunción de riesgos.

Esta vez, sin embargo, aunque la curva siga profundamente invertida, tras una fuerte subida de las tasas de interés, no se ha materializado una recesión y la economía estadounidense sigue sorprendiendo al alza. La Fed mantuvo el miércoles sin cambios sus perspectivas de tres recortes de las tasas este año, ya que espera que la inflación disminuya a pesar de que la actividad económica sigue siendo fuerte.

Esto se debe en parte a los elevados ahorros de los consumidores a medida que la economía salía de la pandemia de COVID-19, lo que proporcionó un amortiguador contra el aumento de los costos de endeudamiento, escribió Jim Reid, de Deutsche Bank, en la nota. Además, la Fed logró contener las turbulencias bancarias del año pasado -que fueron consecuencia de cambios en la forma de la curva de rendimientos- ofreciendo medidas de liquidez de emergencia.

"Hasta aquí todo bien", dijo Reid.

"Sin embargo, una curva de rendimientos invertida debería ser, en última instancia, un importante viento en contra para una economía, ya que el capitalismo funciona mejor cuando hay una rentabilidad positiva por asumir más riesgos con préstamos e inversiones más alejados de la curva", afirmó.

(Reportaje de Davide Barbuscia; Editado en español por Héctor Espinoza)