Emmanuel Macron y Ursula von der Leyen se reúnen este jueves con el presidente chino, Xi Jinping, para mantener conversaciones que podrían allanar el camino de las futuras relaciones entre China y la Unión Europea, en un momento en que los lazos entre Pekín y Bruselas se han deteriorado en los últimos años.

El presidente francés, que llegó a Pekín el miércoles para su primera visita a China desde 2019, fue recibido por separado por Xi Jinping, con quien intercambió un largo apretón de manos en la plaza de Tianamen, antes de una reunión cara a cara en el Palacio del Pueblo.

El presidente de la Comisión Europea se entrevistará con Xi Jinping a lo largo del día antes de mantener conversaciones conjuntas por la tarde (hora local).

Anteriormente, Emmanuel Macron y Ursula von der Leyen se reunieron con el primer ministro chino Li Qiang, quien declaró que la asociación con la Unión Europea (UE) y Francia se encontraba en "un nuevo punto de partida".

"Las relaciones entre Europa y China se han vuelto más complejas en los últimos años y es importante que hoy discutamos juntos todos los aspectos de nuestra relación", declaró Ursula von der Leyen antes de su reunión con Li Qiang.

Las relaciones entre la UE y China se han deteriorado en los últimos años, sobre todo por la negativa de Pekín a condenar a Rusia por su invasión de Ucrania.

China quiere ahora asegurarse de que Europa no se una a lo que considera una campaña hostil de EEUU para contener su emergencia.

SE ESPERAN VARIOS CONTRATOS

En Pekín hay grandes expectativas ante la visita de Emmanuel Macron.

"Se espera que la visita de Emmanuel Macron traiga resultados concretos en la promoción de la cooperación económica y comercial entre China y Francia, y fortalezca la confianza mutua en el frente político", escribió el jueves el Global Times, un periódico dirigido por el Diario del Pueblo del gobernante Partido Comunista.

"Es importante señalar que varias fuerzas en Europa y Estados Unidos están siguiendo de cerca la visita de Emmanuel Macron y ejerciendo influencia en diferentes direcciones", afirma el Global Times. "En otras palabras, no todo el mundo quiere que la visita de Emmanuel Macron a China se desarrolle sin problemas y tenga éxito".

Tanto Emmanuel Macron como Ursula von der Leyen han expresado su intención de intentar convencer a Pekín de que utilice su influencia sobre Moscú para llevar la paz a Ucrania, o al menos de que no apoye directamente a su aliado ruso.

También se espera que el presidente francés, al que acompañan una cincuentena de dirigentes empresariales, entre ellos Airbus, Alstom y EDF, anuncie varios contratos con China.

En Francia, sin embargo, algunos creen que tales anuncios no serían una buena señal.

"Tres cuartas partes de la delegación son líderes empresariales: el objetivo es sobre todo firmar contratos", escribió en Twitter el eurodiputado de izquierdas Raphaël Glucksmann antes de la visita de Emmanuel Macron.

"En un momento en que el debate en Europa se centra en nuestra dependencia suicida de China y en la injerencia china, el mensaje es inoportuno". (Reportaje de Michel Rose y Laurie Chen en Pekín, escrito por John Geddie; versión francesa de Camille Raynaud y Blandiné Hénault, editado por Claude Chendjou)