El ministro de Economía, Antonio Costa Silva, declaró que pueden solicitar la subvención todas las empresas cuyos costes de gas equivalgan al 2% de su volumen de negocios y que hayan visto, desde febrero, duplicarse sus facturas con respecto a hace un año.

El gobierno destinará inicialmente 160 millones de euros (174,56 millones de dólares) "a este primer paquete para preservar, en la medida de lo posible, su capacidad productiva", dijo. Cada empresa podrá recibir una subvención máxima de 400.000 euros.

Los datos del mercado mayorista ibérico MIBGAS mostraron que el gas cotizaba el lunes a 97 euros por MWh, frente a los cerca de 20 euros de hace un año.

El coste de la energía, que ya se había disparado al remitir los efectos de la pandemia, se disparó tras la invasión rusa de Ucrania y el impacto de ésta en el mercado internacional del gas.

El gobierno portugués estudia también un impuesto sobre los beneficios inesperados de las empresas energéticas, como las de generación hidroeléctrica y eólica, que se están beneficiando de la subida de los precios de la energía sin incurrir en costes adicionales.

"Sería una situación de último recurso. Pero el Gobierno no tiene fondos infinitos ni podrá ayudar a todos los sectores", dijo Costa Silva.

Los precios a los que los generadores portugueses y españoles venden la electricidad en el mercado mayorista regional (MIBEL) vienen determinados por el mayor coste marginal de producción, que actualmente es el de las centrales eléctricas de gas y carbón.

El precio de la electricidad se situó en torno a los 240 euros por MWh en el MIBEL. A lo largo de 2021, el precio medio fue de 112 euros.

(1 dólar = 0,9166 euros)