El fabricante estadounidense de válvulas cardiacas Edwards Lifesciences ha sido objeto de una denuncia antimonopolio en la UE por parte de su rival indio Meril, entre otras cosas por supuestas prácticas anticompetitivas relacionadas con las patentes, una medida que podría reforzar el escrutinio de Edwards por parte de los reguladores de la UE.

Los reguladores de ambos lados del Atlántico han adoptado recientemente una línea más dura contra la industria farmacéutica para garantizar que las empresas innovadoras más pequeñas puedan competir con rivales más grandes y que los precios de los medicamentos y productos sigan siendo asequibles.

Meril ha presentado una denuncia ante la Comisión Europea, según informó la empresa a Reuters. Las dos empresas llevan años enfrentadas por las patentes de válvulas cardiacas en varios tribunales de todo el mundo. Edwards, líder mundial conocido por su dispositivo de sustitución transcatéter de la válvula aórtica (TAVR) en cirugía cardiaca, fue objeto de una redada por parte del organismo antimonopolio de la UE el año pasado ante la preocupación de que pudiera haber abusado de su poder de mercado infringiendo las normas antimonopolio del bloque.

La denuncia de Meril señalaba la política global unilateral de Edwards a favor de la innovación (anticopia) que, según alegaba, pretende impedir que los médicos se relacionen con cualquiera que Edwards etiquete como copiador de patentes.

La empresa india también se mostró en desacuerdo con las prácticas de Edwards en materia de patentes que, según dijo, incluyen el evergreening -cuando las empresas amplían las patentes de sus productos introduciendo ligeros cambios en un compuesto- y el patent thickets, que se refiere a la práctica de una empresa farmacéutica de solicitar múltiples patentes para variaciones menores de una misma invención.

Edwards rechazó las alegaciones de Meril, afirmando que ha obtenido justamente mandamientos judiciales contra el sistema Myval de Meril en 7 países y en el Tribunal Unificado de Patentes por la infracción de sus patentes de la válvula SAPIEN y sus accesorios.

Afirmó que hizo valer sus patentes contra Meril porque "copió sustancialmente la tecnología de Edwards, en lugar de competir lealmente y diseñar sus propias tecnologías".

"Los derechos de propiedad intelectual son esenciales para proteger e incentivar innovaciones como las de las terapias de Edwards, que salvan y transforman la vida de millones de pacientes en todo el mundo", dijo Edwards en un correo electrónico a Reuters.

"Tenemos un compromiso inquebrantable con una competencia sana y leal y creemos que la denuncia de Meril ante la Comisión Europea está diseñada para eludir la competencia y las decisiones de los tribunales nacionales", añadió.

Edwards, en una presentación reguladora de febrero, dijo que la Comisión está investigando ciertas prácticas empresariales, incluida su política anticopia y sus prácticas en materia de patentes.

La denuncia de Meril afirmaba que Edwards ha lanzado una campaña de descrédito con información incompleta sobre su situación en materia de propiedad intelectual y los litigios en curso sobre patentes.

La Comisión declinó hacer comentarios de inmediato. Las infracciones antimonopolio de la UE pueden costar a las empresas multas de hasta el 10% de su facturación global. (Reportaje de Foo Yun Chee; Edición de Kirsten Donovan)