En la nueva manía de la IA, pocos fabricantes de herramientas parecen tan bien dispuestos como Elastic y sus homólogos. El producto estrella del grupo, Elasticsearch, ofrece, como su nombre indica, capacidades de búsqueda de datos a gran escala para grandes empresas.

Elastic lanzó inicialmente su producto como versión de código abierto a través de AWS. Tras una excelente acogida, y una vez superada esta fase de arranque, comenzó a orientarse hacia un modelo de licencias más tradicional.

No sin éxito, aunque la monetización ha resultado menos meteórica de lo esperado. Las ventas del ejercicio 2023 alcanzaron los 1.069 millones de dólares, un 24% más que en 2022. Esto supone una clara desaceleración en comparación con el periodo anterior, cuando las ventas crecieron un 42% entre 2021 y 2022.

La pérdida de explotación se ampliará un poco más: -182 millones de dólares en 2023, frente a -166 millones en 2022 y -120 millones en 2021. Por supuesto, estaríamos en números negros si no fuera por la gargantuesca remuneración en opciones sobre acciones, algo que las comunicaciones financieras elaboradas sobre una base no GAAP tratan de enfatizar.

Se puede convencer a cualquiera. Afortunadamente, los dos fundadores del grupo, Steven Schuurman y Shay Banon, poseen conjuntamente el 18,7% del capital. Como no quieren verse excesivamente diluidos, apreciaremos que el precio medio de ejercicio de sus opciones sobre acciones es superior al precio actual de la acción.

Dicho esto, los cuatro principales directivos del grupo se embolsaron el año pasado un total de 40 millones de dólares en concepto de remuneración, es decir, aproximadamente el 5% de las ventas - ¡de las ventas, no de los beneficios!

Elastic estima que el tamaño de su mercado se ha duplicado en cinco años, y ahora coquetea con la marca de los 90.000 millones de dólares. Esto le da una cuota de mercado del 1,11%. Uno esperaría más de un producto que se supone que es un éxito de ventas.

Lo que es aún más molesto es que el ritmo de crecimiento trimestral se ha ralentizado hasta detenerse. Tras la OPV, el grupo registraba un deslumbrante crecimiento trimestral del 40%, pero este rendimiento se ha reducido a la mitad en los últimos dieciocho meses.

La tasa de retención de clientes de la empresa, una métrica fundamental en un negocio SaaS, también es un misterio. La dirección mantiene una sorprendente falta de claridad en este ámbito. En estas condiciones, es difícil esbozar un modelo financiero remotamente fiable.

El mercado está tomando nota, como demuestra el hecho de que la valoración de la empresa se haya dividido por cuatro en el espacio de unos pocos meses, de x20 a x5 ventas.