9 nov (Reuters) - Empresas Copec, el mayor grupo industrial de Chile, informó el jueves de pérdidas de 31 millones de dólares en el tercer trimestre, lastrado por su división forestal, que se ha visto afectada por inundaciones, sequías e incendios.

Las pérdidas del trimestre de la compañía se comparaban con una utilidad neta de 474 millones de dólares en el mismo periodo del año anterior.

Los ingresos totales de Copec, con negocios en el sector forestal, combustibles y pesquero, sumaron 7.286 millones de dólares en el periodo, un 0.9% menos que los reportados entre julio y septiembre de 2022.

Sus ganancias antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización ajustado (EBITDA) bajaron un 35% a 609 millones de dólares, mientras la empresa ha visto sus beneficios desplomarse año debido a la caída de los precios de la celulosa, la madera y los paneles de este material, además de un aumento de los costos para todas las fibras.

Su división forestal, Arauco, uno de los principales proveedores mundiales de pasta de madera, ha reducido sus volúmenes en medio de los problemas medioambientales, señaló el documento.

Arauco vio sus ingresos trimestrales reducirse un 15% interanual en el periodo y contabilizó un deterioro de 75 millones de dólares por el cierre de su planta de Licancel, en el centro de Chile.

Copec tiene divisiones forestales, pesqueras y energéticas, que incluyen participaciones en electricidad, minería y pesca, junto con algunos negocios de distribución de combustible.

Con respecto a su sector energético, la empresa señaló que el descenso en sus resultados se debió a su baja Copec Chile, por mayores costos de distribución y gastos de administración.

La compañía señaló que su proyecto Mapa -una importante planta de celulosa que acaba de entrar en funcionamiento- debería alcanzar su plena capacidad en el primer semestre del próximo año.

Estos resultados se producen mientras las economías regionales hacen frente a los efectos del fenómeno meteorológico El Niño, que se espera que dure al menos hasta la primavera de 2024, aumentando las temperaturas en el Océano Pacífico y provocando un clima más extremo en América.

(Reporte de Aida Peláez Fernández y Sarah Morland)