El gas natural licuado (GNL) procedente de Rusia supuso casi el 26% de las importaciones españolas de gas en marzo, frente al 14,4% de un año antes, lo que confirma que el país ibérico es un centro clave de entrada del gas ruso en Europa.

Los datos del operador de la red española, Enagas, mostraron el miércoles que Rusia fue el segundo proveedor de gas del país el mes pasado, después de Argelia. Los envíos de GNL representaron el 65,5% de las importaciones españolas, mientras que el resto llegó a través de gasoductos.

Gracias al mayor conjunto de terminales de importación de la Unión Europea, España

se ha convertido en

el primer reexportador de suministro ruso por vía marítima, que totalizó el 23% de todas las importaciones españolas de gas en enero-marzo.

Las importaciones españolas de gas natural cayeron un 23,2% en el mes en comparación con el mismo mes del año anterior, correspondiendo a 29.129 gigavatios-hora, según informó Enagas en un comunicado.

Las importaciones totales de gas procedentes de Argelia representaron el 42%. Las instalaciones de almacenamiento de España fueron

81%

llenas a finales de marzo.

En marzo, la ministra española de Energía, Teresa Ribera, reclamó a la Comisión Europea un enfoque común para prohibir el gas ruso, incluido el GNL marítimo, como consecuencia de la invasión rusa de Ucrania en 2022, después de que

Lituania había dicho

que la UE debería fijar en ley su plan para abandonarlo en 2027.

Aun así, los ingresos rusos por petróleo y gas, que representan alrededor de un tercio de los ingresos presupuestarios totales,

aumentaron un 90%

el mes pasado desde marzo de 2023.