Alemania obtuvo el visto bueno informal de la Unión Europea para pagar miles de millones de euros a las centrales eléctricas de gas con el fin de poder estabilizar la red cuando falte el suministro de energías renovables, dijeron el viernes a Reuters personas familiarizadas con las negociaciones.

Se alcanzó un acuerdo de principio con las autoridades de la competencia de la UE para el apoyo estatal a las empresas de servicios públicos para el plan de 10 gigavatios (GW), pero algunos detalles para una aprobación oficial se van a concretar en las próximas semanas, dijeron fuentes del gobierno y de la empresa.

Añadieron que el gobierno alemán consiguió un acuerdo para una serie de condiciones que cambiarán con el tiempo a medida que evolucione el plan a largo plazo, que se conoce como Estrategia Nacional de Centrales Eléctricas.

Berlín espera recibir el viernes un documento de la UE que perfile el acuerdo informal, dijeron las fuentes.

Alemania está en transición hacia las energías renovables, tras haber abandonado la energía nuclear y tratar de eliminar gradualmente la electricidad generada con carbón, pero quiere dar apoyo estatal a las centrales alimentadas con gas natural que apuntalan la red durante los picos de demanda y las caídas del suministro inestable de la energía eólica y solar.

Las centrales deben poder funcionar también con hidrógeno verde, pero la transición al nuevo combustible se producirá probablemente entre 2035 y 2040, según ha declarado el gobierno.

El Ministerio de Economía alemán no confirmó la existencia de un acuerdo y afirmó que se había avanzado mucho en las conversaciones de la UE.

La Comisión de la UE dijo que mantenía conversaciones estrechas y constructivas con las autoridades alemanas, pero no quiso hacer más comentarios sobre los detalles o el calendario.

El Estado planea licitar contratos para que empresas de servicios públicos, como RWE, EnBW y Uniper, construyan y gestionen las centrales. Los contratos se basarán en recompensas económicas por mantenerse a la espera en lo que se conoce como mercado de capacidad.

Las subastas inversas estarán diseñadas para adjudicar los contratos a las empresas que acepten las subvenciones más bajas.

El ministro alemán de Economía, Robert Habeck, declaró el jueves que se estaba cerca de un acuerdo tras largas negociaciones con la UE.

Entre los puntos conflictivos figuraba la incertidumbre sobre cuándo las centrales pasarán del gas natural al hidrógeno, añadió. La Estrategia de Centrales Eléctricas del país se dio a conocer en febrero.