Enerflex argumentó que el fallo desafiaba los acuerdos comerciales regionales entre México, Estados Unidos y Canadá, calificando también la decisión del tribunal de "expropiación indirecta" y denunciando un trato arbitrario por parte del Estado mexicano.

Enerflex dijo que el litigio laboral se remonta a 2015, cuando un ex empleado de nivel medio presentó una demanda contra subsidiarias de la empresa. En una decisión de 2017, la empresa pagó 1,41 millones de pesos, o más de 80.000 dólares al empleado.

Sin embargo, dijo Enerflex, una decisión de 2022 dictaminó que se pagara al demandante más de 2.000 millones de pesos, o unos 120 millones de dólares.

"Esto es absurdo", dijo Enerflex en un comunicado, argumentando que la decisión calculaba un salario diario de 21.735 pesos, mientras que el ex gerente sólo ganaba 3.579 pesos al día.

El tribunal, ante el que Enerflex dijo haber presentado un recurso, no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.

La empresa energética añadió que se había reunido con funcionarios del Ministerio de Economía mexicano para discutir la disputa. El ministerio no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.