La pakistaní Liberty Power Holding, que esta semana firmó un acuerdo para comprar los activos de energía térmica del mayor conglomerado del país por 125 millones de dólares, confía en sus reservas de carbón y en las reformas planteadas por el FMI para que su inversión dé sus frutos.

Liberty Power llegó a un acuerdo con una filial del conglomerado Engro Corp para comprar todos sus activos térmicos, incluido el principal productor de carbón de Pakistán, Sindh Engro Coal Mining Company.

El acuerdo es uno de los mayores de los últimos tiempos en el sector energético de Pakistán, que ha permanecido en crisis durante años debido a deudas impagadas y problemas técnicos crónicos.

"Creemos que el carbón de Thar es el futuro energético de Pakistán, es autóctono, barato y de carga base", declaró Zain Mukaty, director de operaciones de Liberty Power, en una entrevista con Reuters el viernes, refiriéndose a los yacimientos de carbón del desierto de Thar.

El sector energético de la nación del sur de Asia ha estado plagado de altos índices de robo de energía y pérdidas en la distribución, lo que ha provocado la acumulación de deudas en toda la cadena de producción, una preocupación también planteada por el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Las sugerencias políticas del FMI en el marco de los actuales acuerdos de crédito contingente de 3.000 millones de dólares con Pakistán han sido una importante medida de fomento de la confianza para Liberty Power.

Antes de las elecciones nacionales celebradas en febrero, Pakistán estaba gobernado por un gobierno provisional que, entre otras medidas, subió los precios de la energía para detener la acumulación de deuda circular, una forma de deuda pública que se acumula en el sector energético debido a las subvenciones y a las facturas impagadas - una reforma clave exigida por el FMI.

El nuevo gobierno del primer ministro Shehbaz Sharif sigue adelante con las reformas, sobre todo porque pretende negociar un rescate a más largo plazo con el prestamista para apuntalar las reservas del país y mejorar su perfil de riesgo.

"Creemos que una de las principales prerrogativas del FMI (para el próximo programa) será que la deuda circular pase del estancamiento a la reducción", declaró Mukaty, un licenciado en Wharton de 32 años.

La decisión de apostar por el carbón para Liberty se debe a la escasez de divisas de Pakistán y a su potencial de reservas de carbón autóctono.

"Parece que las divisas van a seguir siendo un reto en un futuro próximo y a medio plazo. Trabajando con carbón local se eluden las necesidades de divisas", dijo Mukaty, añadiendo que el gobierno está hablando con las centrales eléctricas que funcionan con carbón importado, instándolas a pasarse al carbón local.

"Así que para nosotros vemos esto como una jugada a largo plazo. No creemos que el carbón nacional sea un concepto o una idea que vaya a desaparecer. Creemos que hay que seguir explorándolo en beneficio de Pakistán y por eso estamos adoptando una visión a largo plazo al respecto", añadió. (Reportaje de Ariba Shahid en Karachi; Edición de Muralikumar Anantharaman)