MILÁN (Reuters) - Italia puede aumentar significativamente las importaciones de gas de África y desplazar parte de sus suministros al norte de Europa si mejora sus infraestructuras en los próximos años.

En declaraciones desde Argel, adonde viajó con la primera ministra Giorgia Meloni, Descalzi afirmó que Roma ya puede contar con numerosas conexiones con África, incluido el gasoducto TransMed que une Argelia con Sicilia.

"Somos los únicos que tenemos una conexión con Argelia... que tiene una capacidad de unos 36.000 millones de metros cúbicos de gas, que aún está infrautilizada: todavía hay más de 10.000 millones que pueden llegar a Italia", declaró Descalzi a Il Messaggero.

El año pasado, Argelia se convirtió en el principal proveedor de gas de Italia, sustituyendo una parte considerable de los 29.000 millones de metros cúbicos de gas que antes procedían de Rusia.

Además del gasoducto TransMed, Italia también podría contar con un gasoducto desde Libia y con importaciones de gas natural licuado (GNL) desde Egipto, Angola, la República del Congo y Mozambique.

"Disponemos entonces de una conexión con Libia que vale ahora unos 12-14.000 millones de metros cúbicos en términos de capacidad, que puede aumentar con adiciones adecuadas de compresión de varios miles de millones", declaró el director general de Eni.

Italia también está evaluando la posibilidad de duplicar hasta 20.000 millones de metros cúbicos la capacidad del gasoducto transadriático (Tap) que transporta gas azerí a Apulia.

El gobierno ve un papel central para los suministros entre África y el norte de Europa en los próximos años, para ayudar a compensar la disminución de las importaciones procedentes de Rusia.

"Nuestro objetivo es tener un exceso de suministro de gas para poder llevar energía al norte de Europa", declaró Descalzi, y añadió que Italia necesita tanto ampliar su red nacional de gas como desarrollar corredores energéticos hacia Alemania, Austria y Suiza.

En 2021, Italia utilizó unos 75.000 millones de metros cúbicos de gas, el 38% del cual procedía de Rusia. El gobierno planea sustituir completamente el gas ruso para finales de 2024.

Eni y la argelina Sonatrach firmaron ayer dos acuerdos para reducir las emisiones de carbono y estudiar proyectos conjuntos para mejorar la capacidad de exportación de energía del país norteafricano.

(Traducido por Chiara Bontacchio, editado por Stefano Bernabei)