Unos 290.000 trabajadores finlandeses iniciarán el jueves dos jornadas de huelga para protestar contra las reformas del mercado laboral previstas por el Gobierno de derechas y los recortes propuestos en el sistema de bienestar social.

Las empresas y los sindicatos dijeron que se esperaba que las huelgas del jueves y el viernes paralizaran gran parte del tráfico aéreo de Finlandia, afectaran a la producción de las refinerías de petróleo y cerraran muchas tiendas, fábricas y guarderías.

"El plan del gobierno es a sangre fría. Primero se restringirá gravemente el derecho de huelga y después se impondrán duros recortes", declaró a Reuters Jarkko Eloranta, presidente de la mayor asociación sindical de Finlandia, SAK.

En los últimos meses, los sindicatos han protestado contra los planes del gobierno de favorecer los acuerdos laborales locales frente a las negociaciones centralizadas, limitar las huelgas políticas y facilitar la rescisión de los contratos de trabajo.

Los sindicatos han dicho que están dispuestos a una larga lucha si es necesario, amenazando con seguir con más huelgas si el gobierno, que tomó posesión el año pasado, no da marcha atrás.

Sin embargo, el gobierno ha persistido, argumentando que Finlandia necesita impulsar la productividad y recortar su déficit fiscal.

El principal grupo de presión de la industria, EK, y el gobierno también han criticado las huelgas, afirmando que los cambios son necesarios para equiparar la economía de Finlandia a la de países comparables como la vecina Suecia.

"Las reformas son necesarias y los sindicatos no han ofrecido ninguna alternativa para corregir nuestra alarmante situación económica", declaró en un comunicado el director ejecutivo de EK, Jyri Hakamies.

Los trabajadores en huelga representan alrededor del 13% de los 2,29 millones de personas empleadas en Finlandia, según las estadísticas oficiales de 2023.

La aerolínea de bandera finlandesa Finnair anunció el lunes que cancelaría unos 550 vuelos debido a la huelga, mientras que la refinería de Porvoo del productor de combustible Neste suministrará menos gasolina y gasóleo durante aproximadamente una semana.

El sindicato que agrupa a los trabajadores universitarios, Akava, instó al gobierno a no abandonar la tradición finlandesa de negociación.

"Tras esta acción política, el gobierno se ve obligado a plantearse si los sindicatos seguirán adelante y hasta dónde puede llegar", declaró el jefe de comunicación de Akava, Jyrki Kemppainen. (Reportaje de Essi Lehto, edición de Terje Solsvik, Anne Kauranen y Kylie MacLellan)