General Motors y el sindicato United Auto Workers (UAW) han alcanzado un acuerdo contractual tentativo, según informó UAW el lunes, lo que supone el fin de las huelgas que han costado al fabricante de automóviles número 1 de Detroit más de 400 millones de dólares a la semana.

El acuerdo llega después de que el presidente de UAW, Shawn Fain, ordenara un paro sorpresa el sábado en el complejo de fabricación de GM en Spring Hill, Tennessee, que suministra motores a algunos de los vehículos norteamericanos más populares y rentables de GM.