Las ventas aumentaron un 10% y el beneficio por acción un 28% con respecto al mismo periodo del año anterior. El flujo de caja libre de 600 millones de libras se devolverá íntegramente a los accionistas a través del dividendo trimestral, mientras que los 1.000 millones de libras invertidos en adquisiciones se han financiado a través de las ventas en curso de las acciones restantes de GSK en Haleon, su antigua división de salud del consumidor, que se escindirá en el verano de 2022.

El impulso se debe en gran medida al éxito de Arexvy, la vacuna contra el virus respiratorio sincitial lanzada recientemente por GSK; a las ventas récord de Shingrix, la vacuna que cura la infección por herpes zóster con una sola inyección; y a la resistencia de la franquicia del VIH, con un aumento de las ventas del 12%.

Al mismo tiempo, los inversores parecen ver por fin la luz al final del túnel tras un doloroso periodo de incertidumbre en torno a Zantac. Este tratamiento contra la acidez estomacal ha sido acusado por algunas partes civiles de ser altamente cancerígeno. Una nota de Morgan Stanley aludía a un litigio que podría costar a los responsables de su comercialización hasta 45.000 millones de dólares.

El peligro no se ha conjurado del todo, pero las primeras resoluciones judiciales han sido hasta ahora favorables a la defensa. Entre los demandados, Sanofi ha salido más o menos bien parada. Estos factores están sin duda detrás de la evolución bursátil de las acciones de GSK, que liderará su sector en Europa en 2024, justo por detrás de Novo Nordisk.

En términos más generales, hay que saludar la capacidad del grupo británico para recuperarse de dos grandes fracasos en la cartera de productos oncológicos y reorientar su cartera de negocios hacia las vacunas, una categoría de tratamientos con un rendimiento económico superior.

A finales de 2023, el precio de la acción había caído por debajo de diez veces los beneficios. El éxito de Arexvy permitió a la cotización de GSK recuperarse de inmediato, y su precio de cotización se recuperó hasta su valoración media histórica de quince veces los beneficios.

Aún quedan muchos retos por delante. Por ejemplo: el caso de Zantac, que aún no se ha enterrado; la pérdida de exclusividad de la patente del dolutegravir -el tratamiento del VIH-, que expira en 2028, pese a que actualmente representa una sexta parte de las ventas; y la revitalización de la cartera de productos oncológicos, actualmente el pariente pobre del Grupo.

En Haleon, la fuerte presión vendedora inducida por las ventas de acciones de Pfizer y GSK -las dos antiguas matrices del grupo propietario, entre otros, del dentífrico Sensodyne y de los antiinflamatorios Voltaren- no ha pesado demasiado en la valoración del grupo.

Clasificaciónes Surperformance de GSK plc: