Debido a la incierta situación en el Mar Rojo, la mayor naviera alemana de contenedores, Hapag-Lloyd, sigue evitando la zona marítima de Oriente Medio.

Los buques seguirán desviándose por el Cabo de Buena Esperanza, en la punta de Sudáfrica, según declaró el miércoles un portavoz de la compañía en respuesta a una consulta. Hapag-Lloyd vigila constantemente la situación y tiene previsto tomar una nueva decisión el viernes. La compañía con sede en Hamburgo había anunciado recientemente que desviaría unos 25 buques previstos para el Mar Rojo y el Canal de Suez antes de finales de año. Mientras tanto, su rival danés Maersk ha declarado que tiene la intención de reanudar la ruta en breve en vista de las medidas anunciadas para asegurar las rutas marítimas en el Mar Rojo.

En Yemen, los rebeldes Houthi han declarado su solidaridad con el grupo radical islámico Hamás en la Franja de Gaza y han atacado en repetidas ocasiones a los barcos frente a las costas bajo su control. El 15 de diciembre también fue atacado un buque de Hapag-Lloyd. La quinta compañía mundial de transporte marítimo de contenedores ha anunciado recargos para el transporte en sus buques hacia y desde Oriente Próximo. Mientras tanto, se ha puesto en marcha la iniciativa multinacional de seguridad OPG, cuyo objetivo es restablecer el comercio marítimo a través del Mar Rojo y el Golfo de Adén.

(Informe de Elke Ahlswede, editado por Myria Mildenberger. Si tiene alguna duda, póngase en contacto con nuestra redacción en berlin.newsroom@thomsonreuters.com (para política y economía) o frankfurt.newsroom@thomsonreuters.com (para negocios y mercados).