Sus pagos fiscales globales del año pasado se duplicaron con creces hasta alcanzar los 600 millones de dólares y, de los 350 millones de dólares de impuestos imprevistos del Reino Unido para 2022, Harbour dijo que pagaría 150 millones de dólares en 2023.

Harbour está planeando recortes de empleo en su sede de Escocia a raíz del impuesto inesperado, conocido como Impuesto sobre los Beneficios Energéticos (EPL), según declaró la empresa a Reuters el miércoles. El EPL supone un tipo impositivo del 75% para empresas como Harbour.

Harbour espera producir este año entre 185.000 y 200.000 barriles diarios equivalentes de petróleo, una cifra ligeramente inferior a los 208.000 boed de 2022.

Harbour espera estar libre de deuda neta este año y "conserva" flexibilidad sobre un aumento de su plan de dividendos de 200 millones de dólares.

Prevé gastar el 85% de su programa de inversión de 1.100 millones de dólares este año en Gran Bretaña.