ICL tiene previsto construir una planta de fabricación de material activo catódico (CAM) de fosfato de hierro y litio (LFP) de 400 millones de dólares en San Luis. Se espera que sea la primera planta de fabricación de material LFP a gran escala de Estados Unidos.

La empresa recibió 197 millones de dólares a través de la financiación de la Ley Bipartidista de Infraestructuras, que está sujeta a la finalización de las negociaciones con el Departamento de Energía. Se espera que la planta esté operativa en 2024 y producirá material LFP de alta calidad para la industria mundial de baterías de litio, utilizando principalmente una cadena de suministro nacional. La planta de LFP representa una expansión significativa de la cartera de almacenamiento de energía de ICL y demuestra el compromiso de la empresa con el desarrollo de productos especializados de alta calidad para aplicaciones agrícolas, alimentarias e industriales.

Está previsto que la planta de LFP de ICL, de 120.000 pies cuadrados, cuente con dos líneas de producción construidas en dos fases bajo un mismo techo. Cada línea de producción será capaz de producir 15.000 toneladas métricas de material LFP al año. Se espera que la primera fase esté terminada en 2024 y la producción total de 30.000 toneladas métricas en 2025.

La nueva planta se ubicará en el actual campus de Carondelet de ICL en San Luis. Los socios de ICL para el proyecto incluirán a Aleees, que proporcionará la tecnología de proceso LFP de última generación, y McCarthy, que supervisará la gestión de la contratación general y también tiene su sede en St.

Louis. La comunidad local se beneficiará no sólo a través de más de 150 puestos de trabajo sindicales y profesionales bien remunerados, sino también a medida que ICL amplíe su papel activo en el desarrollo de la próxima generación de empleados de ICL.