El movimiento de Worldline, que en su día formó parte de Atos, podría ayudarle a evitar una investigación a gran escala de cuatro meses de duración por parte del organismo de defensa de la competencia de la UE.

La Comisión, que no ha facilitado detalles de acuerdo con su política, ha ampliado el plazo para tomar una decisión hasta el 30 de septiembre.

Se espera que ahora busque la opinión de sus rivales y clientes antes de decidir si acepta las concesiones, exige más o inicia una investigación.

Los reguladores antimonopolio de la UE suelen preferir las ventas de activos para resolver los problemas de competencia.

Reuters informó el 7 de septiembre de que Worldline podría tener que recurrir a este tipo de movimiento para conseguir la aprobación de la UE para comprar Ingenico.

El sector ha sido testigo de una oleada de fusiones y adquisiciones lideradas por rivales estadounidenses que buscan aumentar su cuota de transacciones digitales.