INTEL CORPORATION El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, lleva tiempo recibiendo presiones para que revoque una licencia, emitida por la administración Trump, que permite a Intel enviar procesadores centrales avanzados a Huawei para su uso en ordenadores portátiles.
La presión provino del rival de Intel, Advanced Micro Devices , que argumentó que era injusto que no recibiera una licencia para vender chips similares a Huawei y de los halcones de China, que buscan detener todas las ventas a la firma china.
La capacidad de Intel para aferrarse a una licencia para vender chips mientras que su rival no pudo obtener un permiso similar demuestra el terreno desigual e incierto al que se enfrentan las empresas cuando Estados Unidos intenta limitar el acceso de Pekín a la sofisticada tecnología estadounidense, especialmente a una empresa fuertemente sancionada como Huawei.
También ha permitido a Huawei mantener una cuota pequeña pero creciente del mercado mundial de ordenadores portátiles, mientras que AMD se vio privada de ventas por valor de cientos de millones de dólares a la empresa china sancionada, según mostraron los datos.
El senador republicano Marco Rubio pidió a la administración Biden que revocara "inmediatamente" la licencia de Intel para vender a Huawei tras el informe de Reuters.
"Ninguna empresa estadounidense, especialmente las que reciben financiación de los contribuyentes, debería estar alimentando su innovación", dijo, en referencia a la esperada subvención de Intel por parte del Departamento de Comercio para ampliar su producción de chips en Estados Unidos.
Intel, Huawei, el Departamento de Comercio y la Casa Blanca declinaron hacer comentarios. AMD no respondió a una solicitud de comentarios. Describiendo las restricciones a Huawei como un acoso económico", la embajada china en Washington instó a Estados Unidos a "dejar de exagerar el concepto de seguridad nacional" para "reprimir a las empresas chinas."
Huawei, un símbolo de la guerra tecnológica de años entre Washington y Pekín, fue añadida a la lista de restricciones comerciales por la administración Trump en 2019 por supuestas violaciones de sanciones. Huawei ha negado previamente haber cometido infracciones.
Ser añadido a esa lista suele prohibir a los proveedores estadounidenses vender cualquier cosa a la empresa en cuestión.
Pero a finales de 2020, justo antes de que el expresidente Donald Trump dejara el cargo, el Departamento de Comercio concedió a algunos proveedores estadounidenses de Huawei -incluida Intel- un permiso especial para vender ciertos artículos al gigante de los equipos de telecomunicaciones.
AMD solicitó una licencia para vender chips similares a principios de 2021, después de que el presidente Joe Biden asumiera el cargo, pero nunca recibió una respuesta a su solicitud, dijo una fuente.
Reuters no pudo determinar por qué a Intel se le concedió su licencia y a AMD no. Pero el impacto en las ventas de chips de CPU a Huawei fue inmediato, ya que la cuota de ventas de portátiles Huawei con chips AMD se desplomó del 47,1% en 2020 al 9,3% en el primer semestre de 2023, según mostró una presentación interna de AMD con datos procedentes de NPD y GfK.
La cuota de Intel en las ventas de portátiles Huawei que contienen sus chips se disparó durante el periodo del 52,9% al 90,7%, según la presentación.
Eso dejó a las dos empresas con una "discrepancia estimada de ingresos" de 512 millones de dólares a principios de 2023, según la presentación.
Circana, la empresa creada el año pasado a partir de la fusión de NPD e IRI, y GfK, que ahora es propiedad de NIQ, declinaron hacer comentarios.
La presión para revocar las licencias parecía que iba a dar sus frutos el año pasado cuando un funcionario del gobierno dijo públicamente que la política de licencias de Huawei estaba siendo revisada y en privado dijo a las empresas que el Departamento de Comercio solucionaría la discrepancia en las licencias, dijeron las fuentes.
Pero a finales del año pasado, la agencia había archivado los planes de revocar las licencias, sin dar ninguna razón, dijeron una persona familiarizada con el asunto y un funcionario estadounidense, que subrayaron que el plan podría reactivarse más adelante.
Reuters no pudo saber por qué el Departamento de Comercio archivó sus planes de revocar la licencia de Intel.
Pero la acción se produjo cuando Washington se esforzaba por recomponer las relaciones con Pekín, incluido el restablecimiento de conversaciones entre militares, después de que el descubrimiento de un globo espía chino en el espacio aéreo estadounidense el pasado invierno agriara las relaciones entre las dos superpotencias.
Se espera que la licencia de Intel expire a finales de este año y es poco probable que se renueve, según las fuentes. Mientras tanto, Huawei sigue confiando en gran medida en los chips de Intel para sus ordenadores portátiles, según muestra su página web.
En China, la cuota de ventas de Huawei ha pasado del 2,2% en 2018 al 9,7% para 2023, cuando sustituya a Dell como tercer fabricante de portátiles de China, según Canalys.
"La mayoría de las CPU utilizadas en los portátiles de Huawei sigue siendo de Intel, por lo que cualquier otra limitación al respecto haría que la oferta de portátiles de Huawei fuera bastante complicada", afirmó Emma Xu, analista de la empresa de investigación de mercados tecnológicos Canalys.
Intel no es el único fabricante de chips que se beneficia de la desigual política de licencias. Qualcomm también consiguió una licencia para vender chips que alimenten los teléfonos inteligentes de Huawei cerca del final de la administración Trump, mientras que la solicitud de su rival taiwanés Mediatek para obtener permiso para vender chips similares fue denegada, lo que hizo que sus ventas a Huawei cayeran en picado, dijo otra fuente.
Sin embargo, Qualcomm dijo en una reciente presentación que la compañía no espera recibir "ingresos materiales por productos de Huawei en el futuro", ya que Huawei anunció el lanzamiento de nuevos teléfonos 5G utilizando sus propios chips.
Qualcomm declinó hacer comentarios, mientras que Mediatek no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios. (Reportaje de Alexandra Alper; Reportaje adicional de David Kirton; Edición de Chris Sanders y Anna Driver)
