La empresa de semiconductores Silicon Box, con sede en Singapur, invertirá 3.200 millones de euros (3.500 millones de dólares) en una nueva planta en el norte de Italia en virtud de un acuerdo respaldado por el Gobierno, según informó el lunes el Ministerio de Industria del país.

El proyecto forma parte de los prolongados esfuerzos italianos por atraer inversiones de empresas tecnológicas, que también han incluido un acuerdo nunca cerrado con la estadounidense Intel.

"A plena capacidad, la inversión podrá generar 1.600 nuevos puestos de trabajo directos, además de los empleos indirectos generados tanto para la construcción de la instalación como en el ecosistema más amplio de suministro y logística implicado cuando esté plenamente operativa", decía el comunicado.

El ministro de Industria, Adolfo Urso, dijo que el proyecto tenía unos costes operativos previstos de unos 4.000 millones de euros repartidos en 15 años.

Queda por ver en qué lugar exacto del norte de Italia se ubicará la planta, ya que hay varios emplazamientos en juego en esa zona.

La startup de casi tres años, creada por los fundadores del fabricante de chips estadounidense Marvell, se centra en los llamados "chiplets", que pueden tener el tamaño de un grano de arena.

Éstos se reúnen en un proceso denominado empaquetado avanzado, una forma rentable de unir pequeños semiconductores para formar un procesador que pueda alimentar desde centros de datos hasta electrodomésticos.

(1 dólar = 0,9146 euros)