WASHINGTON, 8 feb (Reuters) - Recién terminado el discurso sobre el Estado de la Unión ante el Congreso, en el que retó a los republicanos de la oposición a ayudar a unir al país, el presidente estadounidense Joe Biden se dirige a dos estados cruciales para su previsible candidatura a la reelección en 2024.

El presidente demócrata dijo a los republicanos del Congreso, que han cuestionado su legitimidad y amenazado con bloquear sus políticas, que "no hay razón para que no podamos trabajar juntos".

Ahora, reviviendo una tradición de los presidentes estadounidenses un día después del gran discurso, está llevando el mensaje a la carretera, con paradas en Wisconsin y Florida en los próximos días, mientras su esposa Jill Biden asiste al Super Bowl de la NFL en Arizona.

Los viajes de Biden esta semana se centrarán en un puñado de estados competitivos que, según sus asesores políticos, determinarán si puede ganar un segundo mandato de cuatro años.

El índice de aprobación pública del presidente era del 41% en un sondeo de opinión de Reuters/Ipsos del domingo, cerca del nivel más bajo de su presidencia, un posible obstáculo para cualquier intento de reelección. Los asesores de la Casa Blanca han puesto en duda la relevancia de las cifras a más de un año de la votación.

Biden viaja primero el miércoles a DeForest, en Wisconsin, un estado que pasó de apoyar al expresidente republicano Donald Trump en 2016 a favorecer a Biden en 2020.

Allí, se espera que Biden alabe el progreso económico que promocionó en su discurso sobre el Estado de la Unión sobre la fortaleza del mercado laboral estadounidense. Los demócratas esperan que Biden pueda convertir la economía -una debilidad percibida entre algunos votantes independientes- en un argumento de campaña.

Biden también tiene prevista una entrevista con un canal de noticias de televisión el miércoles y el viernes estará en Tampa, en Florida.

(Reporte de Trevor Hunnicutt; Editado en español por Javier López de Lérida)