ITISSALAT AL-MAGHRIB (IAM) S.A. 
La directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, el presidente del Banco Mundial, Ajay Banga, y la ministra de Economía marroquí, Nadia Fettah Alaoui, anunciaron el lunes que las reuniones en Marrakech seguirían adelante a pesar del terremoto del 8 de septiembre que causó más de 2.900 muertos en las cercanas montañas del Alto Atlas.
En su declaración, dijeron que harían algunos cambios en sus planes de reunión para adaptar el contenido "a las circunstancias" de la catástrofe.
Preguntada por los cambios que deberían introducirse en la reunión, que se espera reúna a más de 10.000 personas en Marrakech, Yellen dijo a los periodistas: "Dejo en manos de los responsables del Banco Mundial y del FMI trabajar con el gobierno de Marruecos y averiguar qué es lo apropiado y posible".
"Por supuesto, tenemos que ser respetuosos con las tragedias ocurridas en este país y con la necesidad que existe de que los socorristas puedan atender a las personas que han sufrido el impacto del terremoto", añadió.
Yellen, que controla la participación dominante de Estados Unidos en ambas instituciones, declaró tras un acto sobre financiación climática celebrado en Nueva York que le habría parecido comprensible que se hubiera decidido celebrar las reuniones en otro lugar, y que apoyaría cualquier cambio que el FMI, el Banco Mundial y Marruecos consideraran oportuno.
"Esto es lo que el gobierno de Marruecos desea firmemente. Quiere que las reuniones continúen y se siente capaz de hacer lo necesario", declaró. "Queremos ser útiles para el pueblo de Marruecos".
El viernes, Georgieva declaró a Reuters que el primer ministro marroquí le había dicho que sería "bastante devastador" para el sector hostelero de Marruecos que las reuniones se trasladaran a otro lugar.
