Las autoridades europeas de la competencia están investigando las prácticas de fijación de precios de las casas de moda frente a sus distribuidores, según ha podido saber Reuters de personas familiarizadas con el asunto, tras realizar registros en abril en los locales de Gucci, propiedad de Kering, y de otras firmas.

Según una de las tres fuentes, las autoridades europeas de la competencia pretenden determinar si estas empresas imponen precios en tienda a los minoristas multimarca que venden sus productos, amenazando con dejar de suministrarles si no se respetan estos precios.

Estas prácticas son ilegales en la Unión Europea, donde cualquier infracción puede ser castigada con una multa de hasta el 10% del volumen de negocios mundial de la empresa en cuestión.

La Comisión Europea y Kering declinaron las solicitudes de comentarios.

El grupo francés confirmó en abril que Gucci estaba cooperando con los investigadores europeos después de que Reuters informara de que las autoridades de la competencia habían llevado a cabo un registro en las instalaciones de la marca en Milán.

La Comisión Europea, que no reveló la identidad de las empresas objeto de las redadas, dijo entonces que podrían haber violado las normas de la UE sobre cárteles y prácticas comerciales restrictivas, sin dar más detalles.

En 2018, la marca estadounidense Guess fue multada con 40 millones de euros por impedir que los distribuidores fijaran de forma independiente los precios de venta de sus productos.

(Reportaje de Foo Yun Chee en Bruselas y Emilio Parodi en Milán, con Silvia Aloisi en París; versión francesa de Bertrand Boucey y Jean Terzian)