Se espera que el EBITDA antes de extraordinarios del actual segundo trimestre se sitúe en torno a los 100 millones de euros y, por tanto, por debajo de las expectativas medias del mercado, según anunció la empresa el lunes. La debilidad general de la demanda y la continua reducción de existencias por parte de los clientes han continuado, especialmente en las industrias de la construcción, eléctrica y electrónica. Incluso en el caso de los "productos relacionados con el consumo", por lo demás estables, las plantas no se están utilizando al máximo de su capacidad, lo que está repercutiendo en los beneficios. "No hay signos de recuperación para el mes de junio".

En este contexto, el Grupo rebaja sus previsiones para el conjunto del ejercicio. Si la demanda no repunta, Lanxess espera ahora un EBITDA antes de extraordinarios de sólo 600 a 650 millones de euros, en lugar de los 850 a 950 millones previstos anteriormente. Lanxess tiene previsto presentar sus cifras trimestrales el 4 de agosto.

(Informe de Olaf Brenner, editado por Birgit Mittwollen. Si tiene alguna pregunta, póngase en contacto con nuestra redacción en berlin.newsroom@thomsonreuters.com (para política y economía) o en frankfurt.newsroom@thomsonreuters.com (para empresas y mercados).