LEONARDO S.P.A. El grupo controlado por el Estado dijo el viernes que la crisis de COVID-19 había interrumpido el cambio de rumbo de la división que fabrica componentes de aviones para Boeing, Airbus, ATR y otros.
Se espera que la división alcance el punto de equilibrio a finales de 2025, dijo el consejero delegado de Leonardo, Alessandro Profumo, añadiendo que salir del negocio con problemas no era una opción para el grupo.
"Somos el único proveedor de Boeing 787, no podemos salir del programa", dijo Profumo en una llamada con analistas.
Valerio Cioffi, ejecutivo de Leonardo responsable de la división, dijo que Leonardo estaba en conversaciones con los sindicatos para aplicar el despido en Aeroestructuras a partir de 2022. Leonardo contabilizó 90 millones de euros en costes de reestructuración por jubilaciones anticipadas en la división.
Las acciones del grupo cayeron más de un 2% en las primeras operaciones antes de reducir las pérdidas y se intercambiaban a 6,62 euros cada una, un 0,12% más a las 1216 GMT.
Cioffi dijo que el ritmo de producción de Airbus ya había aumentado, mientras que en el caso de ATR empezaría a subir en 2022. En el caso del Boeing 787, se espera que la recuperación sea más lenta, pero no se detendrá la producción.
Cioffi también insinuó la posible participación de Leonardo en un programa de Commercial Aircraft Corportation of China (COMAC) para aviones de fuselaje ancho, pero dijo que no se incluiría en el plan quinquenal del grupo.
AUMENTO DEL BENEFICIO GLOBAL BÁSICO
A pesar de los problemas en el negocio de aeroestructuras, que comprende cuatro plantas en el sur de Italia, el grupo controlado por el Estado informó de un aumento en su beneficio básico global en los primeros nueve meses y confirmó su orientación para todo el año.
El beneficio antes de intereses, impuestos y amortizaciones (EBITA) del grupo aumentó un 22% interanual en el periodo de enero a septiembre, alcanzando los 607 millones de euros, en línea con las expectativas de los analistas.
Los problemas de Aeroestructuras se vieron parcialmente compensados por el buen crecimiento del negocio de electrónica de defensa y seguridad y del componente de aviones del negocio aeronáutico del grupo.
El flujo de caja operativo libre fue de 1.390 millones de euros negativos, una mejora en comparación con el flujo de caja negativo de 2.600 millones de euros del año pasado.
Leonardo dijo que tenía una fuerte posición de liquidez y que no tenía necesidades de refinanciación a corto plazo.
La deuda neta era de 4.700 millones de euros, frente a los 3.300 millones de euros de finales del año pasado.
El grupo confirmó su intención de revisar un plan para cotizar su unidad estadounidense DRS en Wall Street, sujeto a las condiciones del mercado.
(1 dólar = 0,8657 euros) (Información de Francesca Landini, edición de Emelia Sithole-Matarise)
