(Declaraciones de la conferencia telefónica sobre la retirada de motores, la adquisición de Ita, la evolución del precio de los billetes, reacción actualizada de la cotización)

FRANKFURT (dpa-AFX) - Lufthansa ha dejado atrás económicamente la crisis de Corona este verano. Con un beneficio operativo de 1.500 millones de euros (Ebit ajustado), el grupo MDax alcanzó esferas anteriores y el segundo mejor trimestre de su historia en el periodo de julio a septiembre inclusive, anunció el jueves la aerolínea en Fráncfort. Pero volar sigue siendo caro, advirtió a los clientes el Consejero Delegado, Carsten Spohr, a la vista de la incierta situación mundial, la escasez de aviones, las limitadas capacidades de handling y el encarecimiento de la parafina.

La noticia fue bien recibida en bolsa: La acción de Lufthansa ganó por momentos un ocho y medio por ciento. Por la tarde fue el segundo valor más alcista del MDax, el índice de empresas medianas, con una subida de un buen siete y medio por ciento hasta los 7,073 euros. No obstante, el valor seguía cotizando un 9% más barato que a principios de año.

"Los precios de los billetes siguen siendo altos, al igual que otros precios", dijo Spohr tras las fuertes reservas para el último trimestre en curso. En el tercer trimestre de 2023, Lufthansa obtuvo un promedio de 25% más por cada billete que en el verano de 2019, y se espera que continúe en este gran orden en el próximo año. Solo alrededor de la quiebra de Air Berlin en 2017, cuando se eliminó brevemente el mayor competidor nacional, Lufthansa había ganado más en su negocio diario.

En el tercer trimestre de 2023, el Grupo aumentó sus ingresos un 8% interanual hasta un nivel récord de algo menos de 10.300 millones de euros. Por debajo de la línea, Lufthansa ganó algo menos de 1.200 millones de euros, casi una vez y media más que un año antes. El número de pasajeros pasó de 33 millones a 38 millones en el mismo periodo.

Sin embargo, debido al fuerte aumento de los costes de la parafina, el Consejo de Administración no se atrevió a elevar de nuevo su previsión para el beneficio de explotación anual de al menos 2.600 millones de euros. La aerolínea con sede en Fráncfort solo había ganado más en 2017 y 2018. Los analistas, sin embargo, solo esperan ligeros aumentos de beneficios para los próximos años.

Otras incertidumbres residen en la situación geopolítica, aunque la actual crisis en Oriente Medio solo ha provocado un breve descenso de las reservas en el Grupo Lufthansa. La demanda sigue estando impulsada por los viajeros privados, con las Navidades como próximo punto álgido. "A partir de mediados de diciembre volverá a haber tensión a bordo", pronosticó Spohr. Para el próximo año, la dirección también espera una mayor demanda de viajeros de negocios, especialmente en dirección a Asia.

Según Spohr, el Grupo quiere depender menos del mercado nacional alemán, que actualmente sólo representa una cuarta parte de las ventas. Esta estrategia incluye también la prevista entrada en la aerolínea estatal italiana Ita, para lo cual se están manteniendo conversaciones constructivas con la Comisión de la UE. Allí se entiende cada vez mejor que en el transporte aéreo, como en el armamento o la energía, hay que prestar atención a que las empresas europeas sigan siendo competitivas a escala mundial, dijo Spohr.

Como todo el sector, Lufthansa sigue luchando con las consecuencias de la crisis de Corona en sus operaciones diarias. Los hubs alemanes siguen sin ser tan eficientes como antes de la pandemia, por lo que Lufthansa sólo podrá aumentar sus servicios al 95% del nivel anterior a la crisis el año que viene. En 2023 quiere llegar al 85%.

La entrega de nuevos reactores de Boeing y Airbus se retrasa, de modo que la nueva cabina business en las rutas de largo recorrido no llegará hasta el verano de 2024. A partir del año que viene, 64 aviones Airbus de medio recorrido ya en activo tendrán que someterse además a meses de mantenimiento porque el fabricante de motores Pratt & Whitney ha retirado los motores por defectos de material.

Spohr se mostró optimista ante la posibilidad de compensar la pérdida de una media de 20 aviones al día, pero una cosa está más clara que el agua para él: "El exceso de capacidad está fuera de toda duda en los próximos años". Además de las indemnizaciones de Pratt & Whitney, el Grupo confía en la capacidad de su filial de mantenimiento Lufthansa Technik, que como contratista de otras aerolíneas también ha podido ganar mucho con la crisis, con 3.000 motores afectados en todo el mundo.

En el ejercicio en curso, la empresa con sede en Hamburgo se encamina ya hacia un resultado de explotación récord, por encima de la cifra del año pasado de 554 millones de euros. Todas las aerolíneas del Grupo contribuyen también al resultado, en algunos casos con cifras récord - la filial alemana de vuelos directos Eurowings también está en números negros después de nueve meses gracias a una fuerte temporada de vacaciones./stw/ceb/DP/nas