En noviembre, el Banco de Inglaterra pronosticó que Gran Bretaña se dirigía hacia una larga recesión, con una inflación, que se sitúa en el 10,7%, y que no volverá a su objetivo del 2% hasta principios de 2024. El organismo de control presupuestario del gobierno predijo el mayor recorte del nivel de vida desde que se iniciaron los registros en la década de 1950.

"También esperamos que la recesión empiece a influir en el comportamiento de los compradores y a replantear el gasto minorista en general", declaró el martes Mike Watkins, responsable de NielsenIQ para el Reino Unido.

Afirmó que 2023 será duro para los hogares británicos, ya que el 33% sólo dispondrá de dinero suficiente para los gastos esenciales y sólo el 5% podrá gastar libremente. Los consumidores que se sitúan en el medio son los que viven cómodamente pero siguen vigilando su cartera.

NielsenIQ señaló que las ventas de comestibles en el Reino Unido aumentaron un 10,9% en las cuatro semanas hasta el 31 de diciembre en términos interanuales, enmascarando una caída de los volúmenes si se tiene en cuenta la inflación.

Dijo que los supermercados se beneficiaron del tiempo muy frío de principios de diciembre y también de las continuas perturbaciones ferroviarias debidas a las huelgas laborales. Ambas cosas frenaron el gasto en los canales de hostelería, lo que ayudó a los minoristas de alimentación a ganar "cuota de calorías consumidas" en los canales fuera del hogar.

Haciéndose eco de los datos de la empresa rival de investigación de mercados Kantar publicados la semana pasada, NielsenIQ señaló que las cadenas de descuento Aldi UK y Lidl GB fueron las que obtuvieron mejores resultados, con un crecimiento de las ventas del 19,3% y el 15,7% respectivamente durante las 12 semanas hasta el 31 de diciembre.

De los grandes grupos tradicionales de supermercados británicos, el nº 2, Sainsbury's, fue el que obtuvo mejores resultados, con un aumento de las ventas del 8,5% en las 12 semanas, seguido del líder del mercado, Tesco, con un incremento de las ventas del 8,0%, y del nº 3, Asda, con un aumento de las ventas del 7,9%. Morrisons fue el más rezagado, con una caída de las ventas del 1,1%.

Marks & Spencer también obtuvo buenos resultados con un aumento de las ventas del 9,0%.

Las acciones de Sainsbury's subían un 0,9% en las primeras operaciones, mientras que las de Tesco y M&S subían ambas un 0,4%. Sin embargo, las acciones del ultramarinos online Ocado bajaban un 2%.

Tesco, Sainsbury's y M&S tienen previsto presentar esta semana información actualizada sobre sus operaciones navideñas.

Según NielsenIQ, aunque las ventas online aumentaron un 2,8% en diciembre, su cuota en el mercado de comestibles cayó hasta el 10,4%, frente al 11,2% de hace un año.

Por otra parte, el martes, las encuestas de Barclays y del Consorcio Británico de Minoristas mostraron que el gasto general de los consumidores británicos en diciembre fue inferior a la inflación, lo que representa una caída considerable del gasto en términos reales, a pesar de las contribuciones de las compras navideñas y de la Copa del Mundo de fútbol masculino.